El diario de un corazón roto

Mi nombre es Emily Edrion y tengo 29 años y no, si piensas que te voy a hablar de la rutina que tengo por vida mejor ni sigas leyendo, porque no hay mucho que contar, simplemente es ve a trabajar, regresa a tu casa, come, duerme y así es básicamente.

Pero sin embargo hay algo bueno en esto, que son mis dos hijos Janet y Saul. Jamás te aburres con ellos aunque les gusta hacer cosas que ningún otro niño se atrevería a hacer. Esa curiosidad la sacaron de su padre (otro punto bueno en mi vida) su nombre es Antonio Nerren y es el mejor en lo que hace.

Pero en fin no les contaré acerca mi vida actual, sino algo que paso mucho tiempo atrás cuando yo era una estudiante. Así es, les hablaré cunado era una niña de esas que soñaban con el chico ideal. Aunque en realidad esto me parecía un tontería al igual que las personas que afirmaban haber encontrado el amor de verdad, a pesar de todas mis ideas caí en la red de cupido y con esto, en las garras de una persona a quien ciegamente entregué mi corazón en sus manos y sin darme cuenta de quien podría ser.

Es por eso que escribí este diario, donde expresé todos mis pensamientos más íntimos que hoy les voy a compartir. El diario de un corazón roto.