La duda ígnea (Douma y Tú) ✧⁠*EN PROCESO✧⁠*

La duda que volvió

"Ojala pudiera dejar este vicio hermoso que embriagan a mis ojos y purgan mis dolencias, no me dejes perder en el vacío de este maldito mundo, pues yo solo quiero curarme con tus ojos arcoíris carentes de temor."

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Ese olor...

¿Que era?No lo recuerdo, pero es delicioso quisiera impregnarlo en mí para siempre.

Pero claro! El sueño, ese extraño sueño, ¿seguiré soñando o estaré muerta? Ya no duele nada...

Y ahí estaba ____, recostada en una lujosa cama con ese olor familiar. Lo primero que vio, fue el techo con grabados extraños, era un lugar con algunas lámparas de luz suave; lo siguiente que encontraron sus ojos fue un gran ventanal con vista a un hermoso jardín, varias pinturas en la pared y a...

- ¡Bienvenida! Tardaste mucho en despertar- decía con una enorme sonrisa

- Usted...- Abría sus ojos sorprendida

- Creo que me has reconocido, avecilla-

- ¿Co-como llegué aquí?- preguntaba con una notable confusión

- Veamos... ¿Como lo explico?- miraba al techo con una expresión de duda - estabas apunto de ser ultrajada por esos hombres y me dio asco de solo ver que una mujer tan deliciosa tuviera que morir a manos de humanos tan patéticos- decía lamiendo sus labios

En ese momento sentí mucha vergüenza, apareciendo en mi rostro un notable sonrojo que hizo que aquel hombre solo mostrará una sonrisa y me mirara fijamente con esos ojos arcoíris. ¿Se estaba burlando de mi? ¿Porque hizo eso? ¿Acaso él hizo algo conmigo mientras estaba inconsciente? Muchas preguntas se desataron en mi cabeza hasta que aquel hombre hizo lo impensable...

- Oh vamos - decía atrayendo a ___ hacia su pecho en forma de abrazo- no te ofusques, ahora estas a mi resguardo, ya no estarás sola- mencionaba el rubio acariciando el cabello de la chica.

Ella no podía hacer nada, ni responder, pues su cuerpo era tan frío, que a la par podía disfrutar su olor, ese olor familiar que conoció por primera vez en su casa con ese extraño sueño, acaso... ¿El te estaría siguiendo todo ese tiempo? No lo sabias con exactitud, pero se sentía tan bien... que tu cuerpo se movía solo e ibas apegándote más al suyo, de algún modo te hacían sentir en paz sus latidos tenues que apenas y lograbas escuchar; si, parecía que el hombre estaba muriendo a cada latido apagado, así que miraste sus coloridos ojos y dentro de ellos comprobaste que en él se encontraba el templo mismo, el templo de sus emociones.

Ira, Deseo, Tabúes, Engaño, Dolor.

La chica se había alejado rápido del hombre, su corazón había temido y recordado.

-Oh! - reaccionaba con sorpresa- ¿pasó algo avecilla? - Preguntaba el rubio con una seca expresión de duda.

¡Claro que pasaba! Él fue quien estaba dañando a aquella mujer en ese callejón, era ridículo confiar en él, ¿porque me ayudó? ¿ Y si la siguiente fuera a ser yo?

- ¡Oh ya veo! Estas confundida después de aquel suceso, déjame explicarte más a fondo, - sonreía el rubio mientras se acomodaba en un futón- yo sé que es bastante frustrante el despertarte después de un suceso como el que viviste, pero descuida, he curado tus heridas y vaya que realmente esos hombres lastimaron tu delicioso rostro... -

- ¿Heridas? - susurraba ___ tocándose el rostro

- Descuida, has vuelto a ser la misma mujer extaciante de antes- exclamaba el rubio mientras recargaba su mentón en su mano derecha