Capítulo 2

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Are you comfortable, right there right there
Let the groove get in, feel it right there

Escuchó a Justin Timberlake sonar de lejos y me doy cuenta que es mi alarma, me levantó la apagó y me voy a baňar.

Cuando salgo es tarde para el colegio.

-Te va a dar hambre sino comes, Sofía.

-Estoy bien mamá, es tarde.

Llegó al colegio y saludo a mi amigas, Alicia, Karla y Noah. Estamos en clases sin hablar, somos de esos raros que de verdad van al colegio a estudiar, nadie nos entiende.

Alicia está prácticamente casada, ella jura que no, pero apuesto a que sí.

Karla es lo más relajada no le interesa casi nada pero es muy sensible.

Y Noah, bueno, él es intenso, en realidad no tiene otra palabra.

A la hora del receso me da un hambre mortal, así que vamos a la soda.

-Hola. ¿ Puedo sentarme con ustedes?

Ese era mi ex de hace tres años, Steven, es lo más raro pero aún hablamos como si nada hubiera pasado.

-Claro -Dije- Mientras me invites a un refresco.
- Debí imaginarlo, ya vuelvo.

- Ustedes dos son de lo más raro -Dijo Noah mientras se atragantaba con comida- todos los ex's deberían odiarse, sin excepciones.

Todos los días tenemos la misma conversación cada vez que Steven se sienta con nosotros, terminamos como novios pero no como amigos, él estuvo un tiempo con Daniela,  la tipa con la que lo encontré, luego la dejó y trató de arreglar las cosas, hasta que se dio cuenta que no había nada que arreglar.

- No es para tanto, dijimos Steven y yo al unísono.

-Como sea.

Noah se veía molestó. Traté de cambiar de tema.

-Ya sé dónde tengo que hacer las prácticas.

-¿Dónde? ¿Te tocó conmigo?- Alicia estaba deseando que estuviéramos juntas.
-Si.

Teníamos que hacer prácticas para poder graduarnos y nos tocaba en una universidad, a la mayoría les toca en un hotel y es un trabajo más pesado.

Pasamos el resto del día igual, comimos, hablamos, solo que está vez sin Steven, él llegaba siempre en las mañanas.

Era viernes y el lunes debía empezar las prácticas, debía de aprovechar este fin de semana. Así que decidimos tener una noche de chicas, fuimos a un bar llamado La Concha, todos los conocidos se reunían ahí.

Éramos solo Alicia y yo está noche, los demás tenían asuntos familiares, Alicia llevaba un vestido negro totalmente pegado al cuerpo, yo llevaba unos pantalones negros, con una blusa roja y tacones negros, soy una persona de pantalones.

- ¿Crees que podrías no vigilarme tanto esta noche? -Alicia cada vez que salíamos conocía a un amigo nuevo, yo siempre pasaba tomando en la barra.

-Haz lo que quieras, yo estaré dónde siempre.

Estaba sonando Animals de Martín Garrix y en la pista habían muchas chicas que definitivamente se iban a arrepentir al día siguiente.

Estaba hundida en mi pensamientod cuando un hombre se acercó a mi, me preguntó cuántos años tenía.

-18 -Contesté
-Juraria que eres menor de edad.

-No lo soy, no estaría tomando tan descaradamente.

-La mayoría de las mujeres que hay aquí son menores.

-Supongo que soy diferente a ellas - Me volví a las chicas bailando, prácticamente teniendo sexo en la pista y reí.
-Si, supongo que no lo eres. Mucho gusto, soy Alex -Era alto, no era delgado pero tampoco era gordo, hacía mucho ejercicio pero estaba segura de que no tenía abdominales, y tenía barba, Dios amó las barbas.

-Mucho gusto, Sofía -Dije estrechando su mano.
-¿Te puedo invitar a un trago, Sofía?

Dudé un poco. Y pregunté.

-¿Cuántos años tienes?

Y ahora él dudó. Luego se río, y me miró con esos ojos penetrantes café oscuro.

-26, ¿Te molesta?

-Bueno, ¿no crees que eres un poco mayor para invitarme a algo?

-Solo es un trago, no pido nada más.

-Está bien. Solo uno.

Fueron uno tras otro, cuando me di cuenta eran las 4 de la mañana y no habíamos parado de hablar y además no había visto a Alicia en 2 horas.

-Sabes, Alex, fue un gusto pero te encontrar a mi amiga e irme.

-Te ayudaré.

- No hace falta ya la encontré.

El bar quedaba frente a la playa y podía verla muy concentrada en los labios de un tipo que no era su novio, sentado en la arena, iban a haber problemas cuando volvieramos.

-Tengo que irme, disculpame.

-Esperá - Me jaló de un brazo y quedé con mi nariz sobre la nariz de él.

- Tengo solo una pregunta.

-Hazla.

-¿ Tienes novio?

-No.

-¿Cómo, tan linda y sin...

Le tape la boca con mi mano y me rei.

-Por favor, no arruines el momento.

Ambos nos reímos hasta que el decidió callarme con un dulce beso que duró 5 segundos y luego se volvió agresivo, como si tuviera mucho de no besar y lo necesitará, no se si pasaron unos minutos o unas horas cuando nos separamos. Pero lo miré, deposite un beso en su mejilla y me fui. Camino a casa junto a Alicia no podía dejar de pensar en él y en ese beso.

El lunes que comencé mis prácticas todos fueron muy amables conmigos, los mayores estaban felices de tener a alguien joven y los jóvenes estaban felices de tener un más de ellos.

Yo iba como una asistente de dirección, aclaraba dudas de los estudiantes y ayudaba con los papeleos.

En la tarde comenzaron a llegar los estudiantes con todo tipo de consultas, pero nunca me imaginé que lo vería entrar a él, Alex.

En busca del amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora