3. "Mi lista"

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Amanda Lueno

-"14 días". -Desconocemos todos los motivos, sólo dicen que afuera estamos en peligro. Desconocemos el peligro, llevamos 14 días encerradas.

Parecería el escenario perfecto para llorar y suplicar, lo hicimos... Bueno, yo, pero luego vimos la atención.

Permanecemos la mayor parte del tiempo en una celda, junto a nosotras; más celdas.
Por alguna razón somos todas mujeres, no sé donde estarán Brad, Alejandro o Pink... Preguntamos y nos dieron a entender que están en nuestras mismas condiciones, sólo que en su caso: Son sólo hombres.

Al principio tenía miedo, lloré. Luego tuvimos que calmarnos, somos aproximadamente 15 mujeres, entre ellas hay niñas, lo hicimos por ellas.

Somos custodiadas por personas uniformadas de azul, supongo que son simples policías. No sabemos si son hombres o mujeres, llevan una máscara totalmente blanca, aunque supongo que pueden vernos.

Nos dan 3 comidas al día, ropa, revistas... Cada día nos dejan circular tres horas desde un punto a otro, sinceramente: Es lo mismo que nada.

Cada tres dias se nos brinda un baño a todas juntas. Los uniformados nos "Cuidan" estando detrás de una cortina blanca, la mayoría protegemos a las niñas, no sabemos si nos espian o no. Es horrible.

Si alguna necesita usar el baño es acompañada por uno de ellos, tratamos de acompañarnos de a tres para estar seguras, al menos eso se nos permite...

No tenemos información certera, por suerte estoy con Nina y con Malena: Otra compañera de Instituto, ella fue muy impulsiva al comienzo... Gracias a ello conseguimos ciertas "Garantías": Nadie va sola a ningún lado, pareciera como si nos quisieran tener bajo control.
Otra de las personas que conocí en las "Caminatas libres" fue a Valeria Rise, no se bien quien es, pero ella nos consiguió muchos productos higiénicos. A pesar de estar en nuestras mismas condiciones, los soldados a veces murmuran sobre su carácter. Admirable.

-¿Cuánto para la salida? -Quejándose. Malena era de esas personas con carácter fuerte, esa chica que todos los hombres quieren agregar a su lista de "Le dí", pero ninguno pudo hasta ahora.

Lo que llegué a conocer de ella es que parece el tipo de chicas que sale con chicos un tanto más adultos.
Cabello azul, largo; que hace juego con sus ojos. Sin lugar a dudas quien no quisiera meterla en esa "Lista"

-No tenemos reloj, pero diría que unos cuantos minutos. -Contestó Nina. Ambas leyendo una revista en cada lado de la cama.

-Trataré de hablar con Leandro y preguntarle cuanto falta para todo.-Suspiré.

Estaba con una de las niñas en otra cama, ella dormía y yo acariciaba su cabello.

-No puedo creer que su "Informante" sea ese rubio pálido tan... -Malena. Muerde sus labios y pone sus ojos hacia atrás simulando un orgasmo.

Con Nina nos miramos y reímos.

-Es que sí. Ustedes tuvieron esa suerte, pero mis compañeros y yo tuvimos a un loco. Un hombre uniformado de militar, calvo y con una mirada tan fría como su tacto al hablar.

...Créanme, soy de cuestionar todo, pero ese hombre daba tanto miedo que podría jurar que fuimos el primer grupo en formar en el gimnasio. -Aclaró.

Nos miramos nuevamente con Nina.

-Al menos te mojaste, no como querías, pero lo hiciste. -Reímos.

-Idiota. -Me hace "Fuck You" y terminamos riendo las tres.

Uno de los soldados de afuera abre la reja, miramos.
Instantáneamente el resto de mujeres salió, nosotras también.

Leandro Mustaff

Llevo tantos días en esto. Aún no puedo creer que estemos en esta situación.

Aún recuerdo... Los fríos vientos de invierno intencificafos por las olas del mar, mi capitán y yo en el barco, sólo era otro día de excursión. Íbamos a llevar como de costumbre a los nuevos aspirantes al ancho mar, un viaje de un mes, algo que era más que cábala en la Fuerza Naval.

Había dejado atrás a mi esposa... Tuvo a mi hija, 2 años sin verlas... Sin verla.

Cada semana me escribían para contarme sus días y me enviaban una que otra foto en el sobre. Las extraño.

Todo sucedió tan rápido, en pleno viaje nos informaron que la F.S.G (Fuerza Secreta del Gobierno) estaba en nuestro cuartel junto a la Fuerza Militar y la Fuerza Aérea.
Pocas veces nos cruzamos, sin lugar a dudas era importante, retrasamos el viaje y volvimos allí.

No sé si el hecho de ser parte de la Fuerza me hace admirar a ciertas personas.
Hasta hace unos días sólo sentía admiración por mi capitán, "Dulock", pero una vez llegamos y esa lista se volvió más larga.

"Denisse Zaens:" Una mujer con tanta seriedad en la mirada, realmente hermosa. Era como una actriz o una modelo, sólo que con un uniforme negro en vez de pieles exóticas.

Se nos informó sobre un ataque con armas biológicas, un país aún no identificado nos estaría atacando con un arma biológica no identificada.
Fue confuso, pero recibimos la orden de evacuar a todas las personas posibles.

Ahí apareció otro nuevo integrante para mi lista, "Richard Rise", otro capitán.
Richard era el capitán de la Fuerza Aérea, un hombre tan rústico como un leñador, aunque su personalidad era la de un oso de felpa; un oso de felpa con verdaderas garras.

Richard cuestionó cada cosa que oía de Denisse. ¿Porque nos atacan? Bueno, nuestra Ciudad Central es alta en peltroleo. ¿Datos a saber? Ya estamos en peligro, todo esta en el aire y se va acercando cada vez más, al parecer afecta a las personas.

Según la F.S.G esto deja inconsciente al afectado, como en un estado de coma, pero a su vez pueden moverse y deambular.

Nuestro deber es llevar a todos los ciudadanos a unos túneles subterráneos, parece ser que en Ciudad Central hay una ciudad abajo de la misma. Allí los ciudadanos serán informados de todo, pero no sin antes hacer una investigación previa en sus cuerpos.
Para eso cuentan con un soldado catalogado como el "Más apto" para esta tarea.

¿Como sabemos todo esto? Richard cuestionó cada cosa que Denisse decía.

-Señor, las mujeres acaban de salir. -Interrumpió Cabo.

-"Justo cuando escribo". -Cabo, es como mi "Cadete" especial. No tengo nada en contra de el, si llegó aquí es porque realmente lo merece, pero... No lo soporto. Siempre tan derecho, mirándome fijo a los ojos, tanto respeto en su mirada...

Me paro de allí sin contestar, Cabo acostumbra a caminar dos pasos atrás mío.
Voy a donde mi capitán, necesito un informe y preguntar sobre mis chicas.

-¡Una de las adolescentes del Instituto principal en Ciudad Central desea hablarle señor! -Informa elevando la voz.

-¿Hace falta que grites estando tan cerca? -Lo miro de reojo.

-¡Perdón señor! -Vuelve a gritar.

Suspiro. Antes de entrar a ver a mi capitán le pongo un alto a Cabo y me dispongo a entrar sólo al lugar.

-¡Teniente!

Esa voz... Justo antes de entrar, no... Mi lista tiene una línea en el medio, si no soporto a Cabo, este tipo se gana la medalla de oro.

Detestable como ninguno, vulgar y lo peor de todo es que grita al hablar o tal vez habla al gritar, no lo sé.

-Capitán Faccio. -Respondo junto a Cabo.
Sí, este tipo es capitán. Fue conmigo de informante al Instituto, su fila parecía tan atemorizada... No me extraña.

-¡Iré al exterior por cigarrillos, bueno, adiós! -Se va riendo fuerte hacia las escaleras que lo llevan a la ciudad.

-Demente. -Miro a Cabo y sonrío junto a el.

Escucho la fuerte patada que ese loco le da a la puerta... No puedo creer que sea superior a mí.

-¡¿Y tú quién mierda eres?! -Lo escucho gritar nuevamente. Suspiro y entro a donde mi capitán.

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⏰ Última actualización: Apr 18, 2020 ⏰

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