prólogo

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Podemos volver, crees que alguna vez podríamos volver a donde todo parecía tan real
Pero solo era las malas jugadas de este mundo, que con solo una mirada querían acabar con la felicidad que podríamos haber tenido

caminos frágiles se pavimentaron bajo nosotros, fue como si solo fueran delgadas laminas de papel que hacían de las suyas, aquellas que lograban nuestra unión

eran tan frágiles que cualquier paso en falso podría hacernos caer en la desgracia, aquel sufrimientos tan parecido a la fortuna, pintando pasos de amor inmensurable que se rompía al paso del tiempo

jugando con las vidas humanas como peones para su disfrute, crees que podríamos ir en contra de ellos, es un sueño  demasiado grande para simples mortales, pueden deshacer cualquier importuno que deseen

el amor es dulce, pero si este nos condena prefiero que seamos desconocidos y evitar todo tu sufrimiento, solo el tuyo, soy simplemente feliz de que tu lo seas, aun si eso te vuelve encerrado en un capullo cubriéndote de los demás 

aun si eso rompe mi corazón y el tuyo, aun si me odias, aun si sigues amándome, aun si el mundo se cae a pedazos, deseo tu felicidad mas que a la mía, por que creo que de eso se trata el amor, de poner y ante ponerte a ti sobre todo lo demás



- wei wuxian - la voz de jiang cheng sonando cerca suyo era tan extraña

-a-xian - una sonrisa instantánea se formo en sus labios, pero el sonido cambio otra vez, el sonido de chirridos ya conocidos, espadas friccionando entre todos ellos- detén esto a-xian- la voz de su shijie se escuchaba tan débil, tan cansada, era como el grito atribulado de un alma sin descanso

- saca a Yanli de aquí - grito mientas empujo a su hermana de aquella horda de personas en la guerra, jiang cheng sostuvo a su hermana, para ver como segundos después una espada iba al lugar en donde se encontraba ella a escasos segundos

su hermana estaba aquí para que el estúpido de su hermano se detuviera, pero sintió casi como si todo el mundo se congelase al ver esa escena mientras el brazo de wei wuxian era herido, dejando que colgase de forma espantosa, mientras la sangre rodaba cayendo mas y mas, manchando aquellos dedos largos pálidos que sostenían a  Chenqing, pero parecía que su hermano se encontraba mirando a la persona delante de el

- ya veo que no puedes cambiar cuanto mas lo intentes - las túnicas amarillas del clan laling bailaron con su retroceder, los cabellos ya conocidos dejaron a jiang cheng desconcertado, teniendo un horrible sentimiento de que esto no era todo, y asi fue

- el lider del clan laling a muerto, Jin zixuan a muerto - grito un discípulo que no había visto, a pesar de haber estado en los entrenamientos de los que estaban listos para la guerra, pero el peso muerto en sus brazos de su hermana lo dejo helado, miro a el patriarca yiling sabiendo que todo esto era su culpa, aquello parecía formarse tan de repente, pero era tan extraño, peo de un momento vio como el discípulo que corría fue atravesado por la energía resentida mientras una sonrisa creía en los labios pálidos, ya azules

pero vio como un remolino aprecio con la forma de una persona, las túnicas blancas cayeron delante de un séquito del clan Gusu Lan, el esoso de su hermana estaba ahi, corrió con su hermana protegido por aquellos cadáveres andantes, puso su mano debajo su nariz sintiendo el aliento, un momento de distracción, miles de flechas pasaron por distintos lados, clavándose en su hermano, un grito silencioso salio de sus labios, un cuerpo caído tomo a su desorientado mano derecha desapareciendo de este lugar, quedo en pause como si unos recuerdos no suyos ingresaran a su mente  

- wei ying - grito, mirando la cara de Jin guanyao, girándose y dictando ordenes como un líder ya preparado, su hermana se aferro al cuerpo de su esposo, sus ropajes blancos manchados de tierra y barro, rogó por que su madre estuviese con el pequeño junto a Madam Jin, por que aquel hombre no era bueno, y era peor creando escalofríos a los presentes cuando su mirada se detuvo en su hermano, su mirada decía que lo quería muerto, quería su sangre, ojos locos y ya sacados hacia la locura

lan xichen los cubrió apartando esa mirada consumida por el estrépito de emociones in continuadas, se detuvo todo se detuvo, como si eso se hubiese esperado, pero los gritos de los presentes clamando por wei wuxian estallaban en todos lados, pero combinados con la palabra traidor al segundo jade de Lan, vio la mano apretada con demasiada fuerza en liebing

Dame un oportunidad másDonde viven las historias. Descúbrelo ahora