T w e n t y o n e

63 6 2
                                    

Tiempo atrás...

En la fiesta...

Me encontraba en el sillón tomando una bebida que me preparo Trolli, en lo que el atendía a nuestros invitados yo estaba descansando, no es fácil limpiar un departamento grande entre dos y más si es nuevo, teníamos que hacer unos arreglos, lo pintamos, acomodados muebles nuevos y contratamos a los plomeros y carpinteros para colocar muebles de madera y la cocina integral.

En un momento alguien me saco de mis pensamientos, era mi compañero que conocí en mi trabajo ¡Timba!, hicimos química al instante cuando era nuevo en la empresa, me ayudó bastante, así que entablamos una fuerte amistad, me empezó a platicar y empezar una conversación. Pero... En un momento le beso, yo me quedé en shock, lo empuje y me dirigí al baño, trataba de humedecer mi cara con el agua fría, creo que me está haciendo efecto el alcohol, no acostumbro a tomar, cuando veo mi reflejo en el espejo estaba el recargado en la puerta, trate de empujarlo y que salga del baño pero fue muy rápido que yo, me agarró de la espalda baja y cerró la puerta con seguro, me empezó a besar muy apasionadamente y yo correspondi, no me pregunten porque pero se sentía bien, jamás había sentido está adrenalina y placer al mismo tiempo, le quite la playera que llevaba y los pantalones, el se sentó en la taza del baño y yo arriba de el, me quite mi sudadera, mi playera y mi pantalón negro, era un momento del cual me arrepiento, pero ante el placer, nadie se resiste.

Llevábamos minutos besándonos hasta que me acordé que tal vez Trolli me estría buscando, así que pare y me vesti rápido, pero justo cuando iba a salir se puso enfrente de la puerta, recargandose en ella, me preguntó que si lo seguiría viendo y si se iba a repetir, no quería afectar y perjudicar mi relación con Trolli, pero si no le decía aceptaba, no me dejaría salir del baño, así que acepte. Busque a Trolli y me miró un poco confundió, espero que no sospeche nada.

Pasaron los meses y tuve que mentir a Trolli que me ascendieron en el trabajo, así me quedaría más tiempo con Timba, me la pasaba genial, cada noche nos quedamos en la oficina y todo se volvía placer y lujuria, el sabía cómo satisfacerme sexualmente hablando.

-Ah~ Ma-as  fu- fuerte.
-Lo que di-digas Maikel.

Si, así era cada noche, no todos los días pero si cuando me tocaba estar hasta muy noche.

Un día suspendieron labores en mi oficina por una plaga de chinches que se hospedan en los escritorios, así que me dirigí a mi departamento, deje mis cosas en el perchero y habitación, me prepare algo para mi estómago y me metí a la ducha, 7 minutos después salí de el baño y tocaron la puerta, así que me enredé un toalla en la cadera y abrí, era el, me saludo y le dije¿¡Que coño haces aquí!? La peor decisión de mi vida, me empezó a besar y botó toda su ropa en la sala y nos estábamos dirigiendo hacia la habitación, estaba confiado en que Trolli llegaría tarde, pero no fue así. Timba y yo estábamos en la habitación emitiendo fuertes gemidos y quejidos por tanta satisfacción que teníamos. En eso escucho la puerta de el dormitorio abrirse, era el...

En ese momento se cayó el teatro que tenía con Timba...






















Nunca creí que esto tendría graves consecuencias y una de ellas era una vida.

Impotencia ¿Mikellino?¿Mikemba?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora