Las flores del reencuentro [ToshiEnji/AllEnd/ToshinorixEnji] -Reeditado-

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A veces pensaba que fue una mala idea aceptar de nuevo a Toshinori, y no porque era malo con él, más bien, todo lo contrario. El rubio siempre encontraba oportunidades para poder besar, abrazar o acariciar a Enji. El problema era que al último no le gustaba que sea en público, ya había pasado varias veces que la prensa cayó sobre él para descubrir que relación tenía con All Might.

Él odiaba la prensa.

— Hello, honey~ —Dijo el rubio acercándose al pelirrojo sin ningún cuidado, abrazandolo de forma cariñosa, en frente de todos...

Enji enfureció y le dió un golpe bajo la barbilla con su quirk encendido, la gente veía sorprendida de como el número uno tenía la valentía de acercarse a la bestia en llamas. Endeavor solo se retiró del lugar, ignorando a la prensa lo mayor posible. El rubio lo seguía, también con prensa tanto adelante como atrás, él solo quería alcanzar al pelirrojo.

Los dos ni sabían como habían salido vivos de esa, pero Enji no estaba para nada alegre.

— ¿Por qué siempre eres así? —Se dió la vuelta lentamente para mirar al rubio, su voz y mirada eran intimidantes, aunque parecía que a All Might no le afectaba en lo absoluto, por dentro se estaba meando del miedo.

— Sorry, pero es que tantos años sin tenerte, te extrañe mucho... —Dijo mientras se acercaba a abrazarlo de nuevo. Pero se detuvo al tener una mano en su cara, literal estaba ardiendo.

— Sabes que odio cada vez que TÚ te pones cariñoso en público. —Atacó con enfado, sin quitar su mano de ahí, las llamas de su traje eran más y más calientes.

— Venga, Enji-Chan, sé que no te gusta la prensa, pero admitelo... —Quitó la mano y se acercó al oído del más bajo. — Me haz extrañado también. —Dijo en un susurro coqueto. Enji no pudo evitar sonrojarse un poco, por lo que se apartó para tener su espacio personal, lo que Toshinori nunca respetaba.

— Pffff, si claro. —Dió sus últimas palabras y se comenzó a retirar de ahí, pero escuchaba unos pasos siguiéndolo, se dió la vuelta y vió a Toshinori. — ¿Enserio? —Dijo ya un poco agotado de las continuas muestras de afecto, se había desacostumbrado totalmente.

— Jo... —Lo abrazó de nuevo, sin importar las consecuencias. — ¿Ya te dije de que te ves lindo enojado? —Preguntó cariñoso.

— ¡Cállate! —Trató de apartarlo, pero las medidas del rubio eran más grandes de las de él, no hubo otro remedio que quedarse ahí.

Habían pasado unos segundos tranquilos, hasta que Enji escuchó vibraciones en su bolsillo, alguien lo estaba llamando por teléfono. Apartó un poco a su Toshinori y revisó el nombre antes de contestar.