Luminoso - Ningún lugar es seguro

Comunicación limitada

Clip clop es su nombre
el viene a buscar
a todo niño malo
que a su cuerpo unirá...

Despierta de golpe, se siente bien al estar nuevamente en su habitación, cubierto por esa potente luz, mira al rededor y se da cuenta de que está solo entre esas paredes, únicamente estaban él y la luminosidad cegadora que provenía del techo.

—¿Hola?— Mencionó confundido, no había puerta, solo luz.

Nunca creí que estar solo entre la luz me daría tanto pavor, sabía que no estaba a salvo, aunque no me explicaba por qué, todo era muy extraño, me sentía cubierto por un aura que hacía rebotar mi voz como un eco y provocaba que mis movimientos fueran lentos y temblorosos.

Lentamente entre una de las paredes blancas ocurre algo, un grieta comienza como una diminutes pero empieza a escalar hasta parecer una extención de venas o raíces que contaminaban aquel lugar.

—¡¿Eh?! ¡No! ¡No por favor!— Asustado el hombre se apegó a una de las paredes blancas viendo cómo lentamente el suelo, techo y paredes también empezaban a contaminarse, poco a poco aquel espacio cerrado se hizo un agujero de oscuridad, el cual albergaba a Peter dentro, se sentía más espacioso a cuando había luz sin embargo esto solo era más inquietante, no había paredes, no había techo, únicamente oscuridad.

—Clip Clop...— Más semejante a un chasquido que a unas palabras, aquel sonido se repitió en un eco y entre las sombras algo se movía.

—C-Clip Clop...— Repitió temblando, mientras se abrazaba así mismo, intentaba ver de dónde venía aquel sonido, pero todo estaba sumergido en oscuridad.

—Ese es su nombre.— Aquella voz era rasgada, semejante al sonido que haría un animal al morir o una pizarra al ser rayada, desgarrador, como en agonía perpetua. —El viene a buscar.—

—A todo niño malo... qué a su cuerpo unirá.— Acurrucado en sí mismo, su cuerpo no paraba de temblar, mientras sus ojos asustadizos buscaban con desesperación, hasta que logra ver un vestigio de luz que poco a poco comienza a crecer, en su desesperación llega hasta ella y se queda arrodillado dejando que la luz lo cubriera.

—Maaaaalo.— Su tono era leve y su voz lenta, aquella criatura de los cuentos infantiles tentaba a descubrirse ante aquel hombre asustado.

—¿Qué hice? ¡Ya déjame en paz!— Reclama con cierto fastidio, ya que se sentía seguro en aquel espacio.

Entre aquella amplia oscuridad me sentí en el borde de una gran montaña; atrapado, pude ver cómo la luz lo descubría, aquella criatura carecía de ojos, la forma de su cabeza era larga y esquelética, como el cráneo de un caballo totalmente negro, cubierto de brea y en sus cuencas vestigios de luz, rojo, azul y amarillo, girando como una galaxia con un centro que tenía... brillo.

—¡¿Cuál es el problema?! ¡Dime!— En estos momentos se encontraba más enfurecido que asustado, aunque aquel valor fugaz despareció cuando aquella bestia parecía cada vez más colosal y colocaba sus enormes manos esqueléticas a los lados de él sosteniéndose del rizco en la montaña de su oscuridad.

—¡Tú!— mencionó aquel ser gigantesco mientras abría sua enormes fauces lanzándose hacia el hombre, gritando en agonía. — ¡Vives!—

Pudo sentir todo, desde ser engullido hasta el ensordecedor grito de aquella bestia, la cual lo hizo despertar, entre sudor y respiración agitada se levantó del suelo, de manera inconsciente tomaba con fuerza la vieja radio.

— Debí llegar ayer.— Su cuerpo volvía a calmarse lentamente, mirando alrededor, su pequeño cuarto ahora tenía provisiones.

— ¿Hola? ¿Hola? — La radio permanecia prendida al parecer ya que la voz de aquel hombre se escuchó de la misma.

—¿Andrés? Hola, aquí estoy.— Respondió para la radio mientras se sentaba en el suelo y miraba al rededor.

—¡Oh! ¡Hola Peter! ¿Cómo estás?—

—Bien, al parecer ya tengo todo aquí, es un alivio, ehm... ¿qué buscas con esos mensajes? ¿Estás buscando más supervivientes?—

—¿Eh? No, no, quería comprobar si habían más personas en la casa, la señal es muy débil, apenas y puede transmitir en un radio de 50 metros.—

—Espera ¿Eso significa que estás cerca de aquí?—

—Es lo más probable.—

—Podría darte pro-... no... Esas cosas, hay un tipo de especie que sí puede sobrevivir al sol.—

—Estaré bien, ¿Qué tal las cosas ahí? ¿Estás totalmente solo?—

—Sabes que no.—

—Sí, lo sabía. Necesito que permanezcan en contacto conmigo, esperemos ayuda, no estás solo Peter, pero debes confiar en mí.—

Agotado, soltó un suspiro pegando la espalda a la pared y recargando la cabeza. —No es como si tuviera muchas opciones, Andrés.—

—Tranquilo amigo, solo intento animarte un poco.

¿Hay algo de lo que quisieras hablar?—

—¿De qué podría hablarte?— Estaba desanimado y bastante cansado, no quería hablar por mucho tiempo, tal vez no había extrañado tanto el contacto humano.

—Bueno, de como comenzó.—

—¿Todo esto? No tengo ni idea, estaba con mi hija y mi esposa cuando... todo esto pasó.—

—Amigo, si no quieres hablar de eso lo entiendo.—

—No no, es que simplemente no sabes cuándo será la última vez que veas a las personas que amas.—

—La noticia se esparció muy rápido, ¿Te encerraste totalmente verdad?—

—Sí, la puerta principal está totalmente bloqueada, las ventanas también están cubiertas en su totalidad con madera.—

—¿No te sientes solo?—

—Todo el tiempo, ya no tengo un motivo por el cual despertarme todos los días, simplemente vivo cada día como si fuera el último, aunque no de la manera positiva.— Dijo acostándose sobre su manta, miraba el techo totalmente luminoso, de hecho era tan radiante que no soportó mucho y cubrió sus ojos con una venda de ropa vieja que tenía.

—¿En qué parte de tú casa te encerraste?—

—En mi oficina, pude haber utilizado mi habitación, pero los muros aquí sin más gruesos, como no sabía a qué me enfrentaba pensé que ese detalle en esta habitación me salvaría, además ya había un sistema de iluminación muy buena, yo simplemente la amplié, la volví tan intensa que esos demonios blancos no podrán entrar, en esta luz jamás podrían sobrevivir.—

—Entiendo, es un buen plan, realmente espero que sea seguro ahí, dónde estoy ahora es todo muy hostil, pero pronto se calmará.—

—¿A qué te refieres?—

—Ya es hora de dormir.—

—No puedo, soñé con el Clip Clop, ahora cualquier sueño que tenga será relacionado a él.—

—¿Ese cuento infantil? Es algo espeluznante que nos lo contarán de niños, ¿verdad?

Clip Clop es su nombre
El viene a buscar
A todo niño malo
Qué a su cuerpo unirá

Vaya tontería.—

—Sí, pero funcionaba, varias noches me quedaba despierto debido al miedo, por alguna razón en vez de imaginarme a aquel bufón de la historia, me imaginaba una bestia que siempre me comía, sus dientes eran horribles y picudos, tenía apariencia de una calavera cubierta de brea, realmente asqueroso.—

—Si yo tuviera sueños como esos también tendría miedo así que creo que hice mal en juzgarte.—

—Todos tenemos sueños raros, no te preocupes.—

—Tienes razón Peter, quiero hablar más mañana, espero que no te moleste la compañía.—

—Nunca dejé de tenerla.—