En plena cuarentena del 2020, mi cabeza solo a abordado a mi pasado y lo mucho que cambié en tan solo 4 años. He pasado pro varias etapas de mi vida, fui la fea luego fui la bonita, fui la tonta y luego la inteligente, fui antisocial y luego completamente social. Cambios demasiado grandes para mi, pero sabes que sigue ahí, que me acompaña desde el momento que volví a pisar esta ciudad, la soledad, aveces creo que no estoy sola pero Justo en la noche, viendo no hay nada más que hacer que debatir si duermes o piensas, es que te das cuenta de que sigue ahí, sigue ahí esa niña que odiaba a su padre, aquella que no le gusta hablar con personas, aquella que sigue pensando que su peso aún no es ideal y menos si cuerpo. Sigue ahí, dentro de lo nuevo que hay, está ahí.
Siento que nunca podré hablar con nadie acerca de esto y eso hace que mi ansiedad crezca, quiero cambiar aún más de lo que he hecho. Por lo menos ahora puedo fingir enfrente de la gente pero cuando estoy sola sigo siendo la misma, me angustia nunca poder salir de esto.
Empecé cuando tenía trece y aún faltando meses para los dieciocho sigo siendo la misma niña sentada en el salón de clase dibujando en su cuaderno y rogando que no la hagan hablar en público.
