Capítulo 3

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[Nacho]

No puedo para de pensar en el último abrazo que nos dimos. Sabía que este día llegaría, pero no pensé que fuera a ser tan pronto. Y menos cuando todo parecía que iba bien. Pensativo, miro por la ventanilla del coche, intentado convencerme de que esto está siendo un sueño. Pero no, es la realidad. La realidad que me ha tocado vivir, la que no le desearía jamás a mis hijos. Esta mierda siempre te termina jodiendo cuando menos lo esperas, salpicando a las personas que te rodean. Pobrecita, aún recuerdo sus ojos vidriosos.

"Se merece una vida mejor. Es demasiado buena para todo esto". Son las frases que no paro de repetirme con el fin de consolarme. Parece irónico, pero comienzo a pensar que lo que más le conviene es que nos alejemos. La pantalla de mi móvil se ilumina. Es un mensaje de Sofía:

-Iré a verte en cuanto pueda. Me niego a pensar que esto va a ser el final. Yo te quiero y te voy a querer estés donde estés. Que no se te olvide.

Bloqueo el móvil sin contestar.

-Tengo hambre. ¿Cuándo pensáis parar a cenar? -pregunta mi hermana, rompiendo el silencio que reinaba desde hace horas.
-No vamos a parar en ningún sitio, aguántate un poco -responde mi madre mientras conduce.
-¿Qué? Estoy harta de estar en el coche. Odio lo viajes largos.
- Ya queda menos, estamos a una hora de Madrid -apunta mi padre.

Mientras resopla, Lorena vuelve a colocarse sus AirPods. Yo también estoy cansado del viaje. Ha sido un día muy largo y me duele la cabeza, solo quiero llegar ya para poder descansar en una buena cama. Estoy seguro de que en casa de los Granados me está esperando una gran habitación exclusivamente para mi. Apoyo la cabeza en la ventanilla y cierro los ojos, recordando el último verano que pasé allí...

-Nacho, despierta -noto unas manos cogiéndome del brazo...-. ¡NACHO, QUE TE DESPIERTES! ¡Estamos llegando! -grita mi hermana.
-Joder, no grites -me froto los ojos y libero el brazo de sus manos. Es una bruta.

Miro hacia la carretera y comienzo a ver una urbanización que me resulta familiar. Desbloqueo el móvil para mirar la hora y veo el menaje de Sofía el cual aún no he sido capaz de responder. ¿Cómo le digo que no debería venir a verme y que debe alejarse de mi? Vuelvo a bloquearlo, posponiendo mi respuesta de nuevo. Por fin llegamos a la gran verja de la casa y esta se abre dejando ver la inmensa parcela: parece que aquí fuera todo está igual. Puedo ver a Enrique junto a su mujer saludándonos a lo lejos con una gran sonrisa en la cara. Su hija también está ahí. Mientras nos vamos acercando a ellos, este nos señala hacia la cochera donde mi madre tendrá que aparcar el coche y, una vez ahí, nos bajamos todos para recoger las pocas maletas que no ha dado tiempo a preparar.

-¡Qué ganas tenía de volver a veros! Cuánto tiempo... -escucho a Enrique, el cual se está acercando a nosotros junto a su familia.
-¡Enrique, amigo! -dice mi padre dirigiéndose a él para darle un buen abrazo.

Mientras los mayores se saludan fijo la mirada en mi amiga de la infancia. Ha cambiado mucho desde la última vez que la vi: su pelo rubio está recogido en un moño despeinado, en su boca puedo ver una pequeña sonrisa y sus grandes ojos verdes me miran y sé que también me está analizando.

-Pero Nacho, ¡cuánto has crecido! -me dice Enrique, estrechándome entre sus brazos-. Si parece que fue ayer cuando correteabas junto a mi hija persiguiendo a los perros por el jardín... Y tu hermana -añade acercándose a Lorena-, qué guapa está.
-Estás hecho todo un hombre -dice Julia mientras me da dos besos. Incluso siendo más de las doce de la noche, me percato de que va maquillada y se ha echado perfume. Siempre está presentable, aunque esté en su propia casa.

Espero a que mis padres terminen de saludar a la chica rubia del moño desenfadado y es entonces cuando me dirijo a ella. De cerca está incluso más guapa.

-Hola Nacho, bienvenido de nuevo a casa -dice con una amplia sonrisa.
-Aquí me tienes otra vez después de tanto tiempo, Cayetana.

Y tras decir esto se tira a darme un abrazo que consigue reconfortarme después del mal día que he pasado hoy. Y lo agradezco.

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⏰ Última actualización: Apr 18, 2020 ⏰

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