ESTA SOY YO
La luz de la mañana se cuela por la pequeña rendija que me había dejado sin cerrar la noche anterior por las prisas, y, aunque no era mucha, era la suficiente para despertarme, quitándome el sueño y dañando a mis ojos.
Me remuevo entre las sabanas de mi espaciosa cama y recuerdo la noche anterior con una sonrisa tonta dibujada en mi cara mientras apoyo mi espalda en el cabecero.
Aunque era domingo, Lucas me había invitado al cine. La imagen de nuestras manos entrelazadas caminando por la calle no se borraba de mi mente.
No podía creerme que mi crush, desde hacía más de tres años, era mi novio ahora. Nunca habíamos hablado más de dos palabras, y eso que venía a mi casa muy a menudo al ser el mejor amigo de mi hermano. Pero la vergüenza siempre me había impedido acercarme y decirle lo que sentía.
Sin embargo, el recuerdo de aquel día en que abrí la puerta de mi casa...
Flashback:
El timbre suena en casa, cosa que me extraña ya que soy la única que está en ella y mis amigos están fuera de la ciudad. Me acerco a la puerta y miro por la mirilla por si acaso se trata de un asesino o un ladrón que se aprovecha de mi soledad.
Nada más darme cuenta de quien está ahí fuera me alejo de la puerta de un salto, resbalando con el parqué y cayendo de culo. Suelto un pequeño gemido por el dolor producido por el golpe mientras me froto el trasero.
-¡Mierda!
-¿Hola? ¿Hay alguien ahí?- doble mierda.
Lucas está aquí, en mi puerta, en mi casa.
Como casi todos los días, estúpida.
Ya pero hoy no está Marcos.
Pues disel...
-¿Elena?- oigo preguntar a Lucas detrás de la puerta. Triple mierda...
Abro, no muy convencida de qué hacer y me quedo mirándolo como idiota. Sí, lo sé, soy muy inteligente.
Lleva unos pantalones cortos vaqueros y una camiseta blanca que deja ver un cuerpo bastante trabajado. Su pelo negro está bastante despeinado, cosa no muy común en él, aunque he de decir que le queda muy sexy. Me mira con una media sonrisa y con esos ojos tan oscuros y penetrantes, dejando ver que no le molesta que le estudie de pies a cabeza.
-Yo... em... -muy ingeniosa Elena, estoy orgullosa- Digo... tú.
-¿Si?
Mis ojos viajan fugazmente a su boca, así, como que no quiere la cosa. Puedo ver como su sonrisa se ensancha, intentando aguantar la risa y esto hace que me ponga nerviosa (sí, porque antes no lo estabas) y me atragante.
-¿Estas bien?- dice Lucas acercándose a mí y dándome un par de toques en la espalda para evitar que me ahogue ahí mismo. Tras terminar de toser, respiro y me relajo un poco.
-Sí, sí, estoy bien... Lucas, mi hermano no está. Se fue con mis padres a la empresa a hacer no sé qué.
Wow, una frase entera de seguido. Esto es nuevo, espera a que me acostumbre.
Cállate.
-Lo sé, me lo dijo. Venía a hablar contigo –dice en un tono despreocupado, como si todos los días viniese a mi casa a hablar conmigo. Miro a Lucas, volviendo a concentrarme en él, bastante sorprendida-. No sé si te apetecería ir a dar una vuelta conmigo esta tarde. Podríamos ir al Retiro o algo...
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No lo pienses tanto Elena
Teen FictionElena es una chica simple de 17 años, con una vida bastante sencilla; el amor de una familia unida, el apoyo de sus mejores amigos y un novio perfecto. Pero quizá el dinero no da la felicidad y pueda volverse en su contra. Desgraciadamente los nego...