La parálisis del sueño, es un trastorno que consiste en la imposibilidad de moverse y hablar cuando se pasa del sueño a la vigilia. Cabe mencionar que muchas personas sufren o sufrieron este trastorno.
Un episodio bastante común que suele generar cierta angustia a quien lo padece, ya que suele ir acompañado de alucinaciones. Por momentos, el cerebro y el cuerpo se descoordinan, y de ahí recuperemos la consciencia antes que la movilidad corporal.
La parálisis del sueño es un fenómeno por el que se produce un despertar incompleto de la persona. Aparece en las transiciones entre el estado de sueño y vigilia, normalmente en el momento de comenzar a dormir o en el de despertarse.
Este trastorno del sueño, que se sitúa dentro del grupo de las parasomnias, según la Clasificación Internacional de Trastornos del Sueño, afecta a 1 de cada 1.000 habitantes.
Durante la fase del sueño REM (rapid eye movements) existe una gran activación de la corteza cerebral, se producen los sueños y se da una atonía muscular generalizada. En ocasiones, estas características fisiológicas del sueño REM, "se introducen de alguna manera en la fase NO REM, es decir, entre el sueño más profundo y la vigilia", explica el doctor.
La persona que se encuentra bajo esta parálisis, está cognitivamente despierta pero experimenta una sensación de paralización de, prácticamente, toda la musculatura voluntaria excepto los ojos y el diafragma respiratorio. También es característica la paralización de la laringe, lo cual imposibilita el habla de la persona mientras se produce este trastorno del sueño.
Aunque puede abrir los ojos, no es capaz de emitir sonido ni mover músculo alguno, lo cual le genera una considerable sensación de angustia y de temor, por estar sufriendo un episodio de una enfermedad grave. Por si fuera poco, al encontrarse en un estado de limbo entre el sueño y la vigilia, la persona suele padecer alucinaciones auditivas y visuales que generalmente coinciden en una intensa sensación de presencia y de movimiento en torno a su cuerpo indolente.
La duración de estos episodios suele ser variable. Generalmente son de una duración corta, de entre veinte segundos hasta dos minutos. Pasado ese tiempo, la parálisis remite espontáneamente y sin consecuencias. Hablar de un período de duración más largo es inhabitual.
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Parálisis del sueño
ParanormalInvestigación sobre el trastorno de parálisis del sueño