Casada con un extraño - Samuel De Luque |Vegetta777| y Tu (ADAPTADA)

Capítulo 5

Samuel: No, qué caso tiene que lo lleves puesto - Decidí ya no responder más pues si lo hacía terminaríamos peleando nuevamente - O tal vez si dejas que yo te lo ponga - Yo era demasiado tímida y aunque él me hubiera visto ya desnuda la noche anterior no disminuía la vergüenza que me causaba su comentario. El sólo sonrió y encendió nuevamente la camioneta después de varios minutos de camino llegamos al aeropuerto aparcó la camioneta en el estacionamiento y me ayudó a bajar del coche

Tu: ¿La dejarás aquí? - Pregunté extrañada

Samuel: Si, de esa forma cuando lleguemos no habrá que tomar un taxi, el de seguridad se encargará de cuidarla, anda vamos que se hace tarde - entramos al aeropuerto nos revisaron el equipaje y después abordamos el avión, me tocó del lado de la ventanilla yo estaba algo cansada así que no paraba de bostezar - Duerme tardaremos en llegar - Yo ni siquiera me inmuté en contestar estaba muy molesta, recargué mi cabeza en la ventanilla y me quede profundamente dormida, después de varias horas o eso creo yo me desperté al escuchar el murmullo de la gente al bajar del avión, estiré un poco los brazos y me percaté de que Samuel estaba durmiendo, lo observé por unos minutos al estar dormido se veía tierno, sentí como si alguien estrujara mi corazón era una sensación extraña no podía dejar de verlo hasta que la azafata se acercó - Ya deben bajar - Dijo al ver que éramos los únicos en el avión, Samuel se despertó al escuchar a la azafata

Samuel: Disculpe - No tardamos en retirarnos la chica se retiró, Samuel me tomó de la mano y bajamos así del avión, al bajar sentí una ráfaga de aire fresco que pasó por mi cara provocando una sonrisa en mi - ¿Hace mucho que no venias? - Preguntó al ver mi reacción

Tu: Hace 3 años o poco más - Seguimos nuestro camino y recogimos nuestro equipaje que la verdad era muy poco porque el terco de Samuel no me dejó mucha de mi ropa pues decía que no era adecuada para una mujer casada, subimos a una taxi que nos condujo hasta nuestro hotel, bajamos el equipaje y entramos al hotel era hermoso según sé, era uno de los mejores de Madrid, nos dieron la llave de la habitación pues Samuel ya había reservado una, subimos en al elevador yo aún seguía molesta y no me molesté en dirigirle la palabra 

Samuel: ¿Sigues enojada? Por Dios no seas infantil - Llegamos a nuestro piso y nos dispusimos a buscar nuestra habitación, Samuel abrió la puerta y se hizo a un lado para que yo entrara primero, la habitación era hermosa y muy grande comencé a recorrerla y en una pequeña sala de estar con la que contaba nuestro cuarto había un balcón me acerque a él y me quedé maravillada por bellísima vista que tenía, me quede observando por unos instantes perdida en mi asombro hasta que sentí los fuertes brazos de Samuel rodear mi cintura - ¿Te gusta?-

Tu: Es muy lindo todo esto - Madrid era una ciudad que era conocida por su arquitectura pues en cada una de sus calles parecía que se había detenido el tiempo, ¿recuerdan esas pequeñas calles que se veían en cualquier narración de Romeo y Julieta? Pues así eran estas calles cada una de ellas tenía su propia historia y eso era algo que me encantaba - Gracias - Dije sinceramente 

Samuel: Eres mi esposa y te lo mereces - Dijo volteándome a modo de quedar frente a frente, el me miró fijamente a los ojos y no sé porque razón no podía dejar de ver sus labios sentía la enorme tentación de besarlos y porque no hacerlo si él era mi esposo, entonces en un acto impulsivo rodee su cuello con mis brazos e hice que nuestros labios hicieran contacto uniéndolos en un apasionado beso, el tardó solo unos segundos en corresponderme pues al parecer le extrañó que yo tomara la iniciativa, después sentí como sus brazos me unieron más a su cuerpo - Veo que ya no estas molesta - Mencionó con mi frente recargada en la suya y me dio una linda sonrisa 

Tu: ¿Te das cuenta que no soy tan infantil? - Dije sin separarme de el

Samuel: Me sorprendes, en un momento dices no soportarme y en otro haces esto - El tenía razón ni siquiera yo sabía porque lo hice pero como él dijo podemos tratar que esto funcione o al menos eso quería - Pero me agrada, ¿Quieres que vayamos a recorrer la ciudad?