Capítulo III

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Taemin se encontraba en la oficina de Jonghyun revisando su agenda para los siguientes días y eso le hizo recordar que no había hablado con él desde la noche anterior, ya que Jonghyun estaba de viaje para cerrar un negocio muy importante y tenía que ir si o si porque los dueños de la otra empresa prácticamente lo estaban obligando.

Durante los primeros días, Taemin no sabía que hacer porque no había hecho amigos durante los meses que llevaba ahí, además que al único que conoció del harén era a Kibum quien para su suerte lo estaba acompañando a pesar que tenía carta libre para tener sexo con él porque Jonghyun le dijo que no había problema si se acostaba con Kibum, pero Taemin no se sentía atraído de la forma como lo hacía con el mayor.

Por otro lado, le gustaría jugar con los dos, pero esperaba que Jonghyun regresara ya que solo había tocado a Kibum por segunda vez cuando cumplieron el deseo de este de estar en el medio. Taemin pensaba que los otros chicos lo odiarían porque Jonghyun estaba con él día y noche, pero no quiso decirle nada al mayor, además que quizás muy pronto Jonghyun se aburriría de él al encontrar a alguien mejor.

- ¿Ya tienes todo listo para cuando Jjong regrese? – salió de sus pensamientos al escuchar la voz de Kibum quien se sentó a su lado en el sofá de la habitación de Jonghyun.

- Si lo tengo todo listo. Va a quedar muy sorprendido cuando regrese.

Taemin contaba los días para enseñarle la sorpresa que tenía para Jonghyun por lo que cuando el día llegó, llamó a Kibum quien rápidamente se sacó la camiseta y se recostó en la cama esperando al menor quien parecía un poco dudoso, pero luego de unos segundos hizo lo mismo.

Así que cuando escucharon que la puerta se abría, se pusieron sobre sus manos y rodillas.

Taemin miró por encima del hombro — Los dos hemos sido muy malos.

- Oh, sí, tenemos que ser castigados —lo secundó mientras meneaba el culo. Ambos se bajaron los pantalones, dejándolos alrededor de sus rodillas. Jonghyun comenzó a reírse, casi hasta el punto de que sus piernas se doblaran.

— No es un castigo si tanto lo quieren — Jonghyun volvió a reír entre dientes cuando finalmente comenzó a calmarse.

— Esto fue su idea — contestó Kibum, bajando los hombros y dándole una vista de su culo y de su agradable agujero color rosa. Jonghyun gimió al sentir su polla endurecer dentro de sus jeans.

Avanzó hacia ellos y puso una mano en cada una de las firmes mejillas de ellos dos y comenzó a masajearlas. Su recompensa fueron dos fuertes gemidos cuando comenzaron a empujar el trasero hacia atrás contra sus manos.

— Azota mi culo — gimió Taemin mientras bajaba la cara contra el edredón. Sintió que su polla se contraía por sus palabras, parecía que le gustaba la idea también. Tomando la decisión de probarlo, movió ambas manos de forma rápida y azotó a cada uno en una de sus mejillas. Al alzar sus manos, le encantó la impresión roja que les había dejado en sus culos.

— Azota mi saco — Kibum suplicó, y Taemin gimió. Jonghyun volvió a mover sus manos hacia arriba, y los golpeó en las bolas con mucha más suavidad de lo que lo había hecho en sus mejillas.

— Oh mierda, no pensé que me gustaría tanto esto — lloriqueó Taemin — De nuevo, hazlo de nuevo.

Jonghyun se encogió de hombros, aunque no pudieran verlo y le dio a cada una de sus bolas una serie de bofetadas. Ambos sacos se veían preparados y apretados contra sus cuerpos y sus penes estaban duros y goteando. Esta vez los azotó en sus culos, asegurándose de que golpeaba con fuerza sus pequeños y apretados agujeros. Taemin y Kibum comenzaron a retorcerse bajo sus atenciones. Jonghyun empezó realmente a meterse en esto y los azotó sin piedad, alternando entre eso y masajearles el culo donde había dejado su mano marcada.

El Harén de Jonghyun // JONGTAEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora