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No podía dormir. Intenté cambiar de almohada, de posición, incluso había preparado una infusión de boldo con manzanilla de la que Yuta me platicó. "Ayuda a relajar tu interior y notarás lo bien que despertarás a la mañana siguiente".
Faltaba poco para medianoche y entonces, recibí una notificación en mi celular; era Jaehyun preguntándome si me encontraba despierto. Tras unos minutos, el sonido de un mensaje volvió a hacer su aparición y chequeé cómo Johnny hacía la misma pregunta. Me incorporé sobre el suave colchón cubierto por las sedosas sábanas y respondí. Me quedé allí, mirando la pantalla del aparato, aguardando por alguna instrucción, después de todo, coinciliar el sueño ya no parecía ser una opción.
No es como si tuviera que despertar temprano por la mañana, de hecho, nuestras actividades como idols han ido en decenso ultimamente, y solo nos levantamos y preparamos para un eventual cambio en el itinerario asignado por nuestro manager, algo que no ha sucedido en lo absoluto. Me la he pasado casi encerrado con Johnny hyung componiendo algunas canciones nuevas. Existen veces en que Taeyong y Taeil hyung se unen pero en efecto, el espacio se vuelve menos espacioso y bromas acerca del distanciamiento social comienzan a surgir.
Extraño las performances, extraño el tras bambalinas y especialmente, extraño ver las infinitas expresiones faciales del público al salir al escenario. No obstante, no mentiría si dijera lo bien que me ha hecho el descansar. Siento que recobro energías día tras día, incluso si apesta estar encerrado, estar junto a los chicos lo hace mas ameno.
"Estamos en la azotea. Toma el ascensor y sé discreto", fue lo único que Johnny escribió de vuelta. Tenía muchas interrogantes, y aún así, no me percaté en cuanto mis piernas parecían moverse por sí mismas y entonces, siendo cauteloso, logré salir del apartamento.
Al llegar hasta la azotea, la gélida brisa nocturna me albergó de lleno. Extraje desde el bolsillo de mi sudadera mi beanie, ajusté mis anteojos y mi cubre bocas y caminé lo suficiente hasta dar con Jaehyun y Johnny, quienes estaban sentados mirando al horizonte, apoyando sus espaldas sobre el frío cemento. Conforme me iba acercando, percibí un potente y desconocido hedor. Jaehyun le daba una calada a un cigarrillo de color café y naturalmente, sumé uno más uno. Estaba fumando un blunt.
"Hey, Markie!" Saludó Johnny, sonriendo. Su cubrebocas estaba debajo de su quijada, al igual que la de Jae. "Creímos que no vendrías, ¡esto es genial, hombre!" Indicó luego, intentando abrir sus ojos al máximo. Sonreí de lado, él realmente estaba bajo los efectos del cannabis.
Sin mucho qué decir, atiné a sentarme junto a ellos, dandole la espalda a la vista de la majestuosa cuidad que se encontraba debajo de nosotros. Observé la luna y Johnny inquirió si alguna vez había consumido marihuana. Le miré y negué restándole importancia. Sus ojos viajaban a mis labios de vez en cuando y aquello me abrumaba, pues no sabía cómo interpretarlo y vaya que era recurrente, es solo que ahora mismo, su mirar era mas intenso que nunca. Era como verle interpretar nuestras canciones sobre el escenario. Era penetrante, poderoso.
"Pruébalo. Qué mejor hacerlo con tus hyungs que tanto te quieren y protegen", sugiría Jaehyun, ofreciéndome de su blunt. Le miré atentamente y el brillo de sus ojos era suficiente para iluminar todo el lugar. Sonreía como idiotizado y Johnny alzó su mano derecha, dándole un golpe al brazo de Jaehyun. "No puedes simplemente compartir algo que ya estuvo en tu boca, qué irreponsable", oh si qué irresponsabilidad, pensé. Jaehyun hizo un ademán, golpeando levemente hombro de Johnny de vuelta y reí genuinamente. Ellos siempre fueron un duo dinámico. No existía Johnny sin Jaehyun, ni Jaehyun sin Johnny.
Cubrí mis manos con las mangas del polerón, buscando un poco de calor. Eché un vistazo a la azotea que se hallaba completamente a obscuras.
Johnny palmeó el concreto a su lado, mirándome expectante. Gateé hasta él y di un suspiro de alivio al apoyar mi espalda en una base sólida. Noté cómo enrolaba un cigarrillo como si fuese un experto y lo llevó hasta su boca, la cual abrió y sacó su lengua para así lamer el resto del papel logrando dar por finalizadaa gestión, todo esto sin apartar su mirada de la mía.
