JiMin y YuGyeom // Cartero

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"–De que saldré con el.–"

Esas cinco palabras resonaban en la cabeza de YuGyeom, ¿Porque dijo que Jackson quería salir con Jimin? No podía ser más tonto. Llegó a la agencia un poco decepcionado, se dirigió al escritorio y dejó caer su cabeza en este.

–¿Y ahora que?¿Esta vez sí te golpeó?–

–No, fue mucho peor.–

–¿Que paso?–

–Le dije que tu lo invitaste a salir.–

–¿Que?–

–Me puse nervioso, quería decirle que yo quería salir con el, pero no sé qué me pasó, y le dije que tu lo invitaste.–

–¿Y que te dijo?–

–Que si.–

–Más tonto no puedes ser.–

–Lo se, me siento como un idiota.–

–Mmm..– Jackson pensaba. –Ya se que podemos hacer.–

–¿Que?–

–Iremos juntos, te acompañaré y fingire que tenía otro asunto pendiente y listo, te quedas con el.–

–Pero ¿Y si digo alguna estupidez?–

–Amigo, estúpido eres.–

–¡No puedes tomarte nada encerio, ¿Cierto?!–

–Cierto, oye.– Gyeom lo miró. –¿Cuando le dijiste que saldremos?–

YuGyeom se golpeó así mismo. –No se lo dije.–

–Me sorprendes amigo, cundo empiezo a creer que no eres tan tonto como pareces, haces cosas como estas, y pues, pierdo todas las esperanzas.–

Gyeom se dejó caer nuevamente al escritorio.

–No te preocupes, no todo está perdido, siempre hay una solución.–

–Ah, ¿Si?¿Cual?–

–No lo se, pensé que tu lo sabrías.–

–Es todo, no lo volveré a ver quién sabe hasta cuándo.–

–Podemos darle un paquete.–

–¿De que hablas?–

–Ya sabemos su dirección y sabes perfectamente que muchos paquetes son anónimos, así que podemos empacar algo, dejarlo en su casa y de paso preguntamos qué día es la cita.–

–¡Eres el mejor hyung!–

–Siempre dices que soy un tonto.–

–Esta es la excepción.– Sonrió. –¿Cuando le entregaremos el paquete?–

–No lo se, ¿Crees que si lo hacemos hoy sería muy sospechoso?–

–Mmm... Si.–

–Bueno, ya será otro día.–

Después de terminar su agotador día de trabajo, se dirigió a su casa, hizo su rutina y cuando llegó la hora se fue a dormir pues mañana tenía que ir a la universidad, pero por más que trataba no lograba conciliar el sueño, sin saber el porqué y ya muy frustrafo de buscar la respuesta, (cuando solo sería una noche de insomnio y ya) se dirigió a la cocina y bebió un poco.

…

Su teléfono celular sonaba y sonaba, anunciando una llamada, Gyeom tenía una almohada en su cabeza y la apego más a sus oídos para evitar el insesante ruido, talvez ya dejan de llamar, abrió los ojos y suspiro dándose por vencido al darse cuenta que seguirían insistiendo. Tomo su celular y más ebrio que adormilado contesto.

–¿Si?–

Dijo mientras tallaba su ojo derecho.

–¡Amigo, ¿Dónde estás?!–

–En un bar. ¡Es más que claro que en mi casa! ¿A dónde más estaría a esta hora de la mañana?–

Se volvía acomodar entre las confortantes sábanas.

–¡¿Mañana?! Ya pasó medio día, son las dos de la tarde.–

–¡¿Que?!–

Se levantó de golpe, un dolor en su cabeza apareció mientras se dirigía a la ducha.

–No quise molestarte por la mañana, ya que pensé que no habías venido a la universidad por algo importante, pero amigo, no me lo vas a creer.–

–¿Que pasa?–

–Jimin está aquí.–