Naranja.🍊

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Era de mañana, el sol apenas empezaba a asomarse por la ventana cuándo sintió un peso sobre de él. Con pereza abrió los ojos encontrándose con unos rubís, que lo veían tan intensamente que podría jurar que tocaban su alma. - buen día, amor. - dijo con una sonrisa mientras sus brazos rodeaban el cuerpo de su amado.

Buen día, dormilón. - respondió el chico con una sonrisa mientras se dejaba hacer. -¿Sabés?tengo una idea. - habla mientras se acomoda sobre su compañero sin dejar que este bajará las manos de él. - Comeré dulces de todos los sabores.

El mayor rio bajito para luego hablar.- siempre comes dulces, ¿Qué tiene de nuevo?. - pasaba sus manos sobre glúteos, cadera y espalda del joven dándole un pequeño masaje.

No me dejaste terminar.- dijo mientras se levantaba, haciendo que el joven lanzará un pequeño quejido molesto y él una sonrisa traviesa para luego saltar fuera de la cama.- "los compartiré" contigo esa es la diferencia.- se volteo mirando al otro con una sonrisa triunfante.

¿Escuché bien vas a compartir tus dulces conmigo?. - una expresión de asombro se dibujo en su cara. - no me lo creó, Xue Yang tenemos dos años de novios y nunca me haz dado ni uno de tus amados dulces. - se sentó fijando su mirada en su novio, un chico de estatura promedio, ojos rojos, cabellera negra y tez blanca; su complexión era delgada aunque se la pasará engullendo cualquier cosa dulce que se le atravesará.

Pues eso cambiará hoy, Xiao Xingchen así que levanta ése bello culo que te cargas y  que hay mucho que hacer hoy.- aludido se levantó con una gran sonrisa iluminado su rostro mientras se acercaba a su pareja para darle un largo beso donde sus lenguas peleaban por saber cuál dominaba a cuál.

Realmente siento que el cielo caerá hoy, me darás de tus dulces y eres responsable. - dijo mientras se separaba de ése beso pero no lo suficiente aún podía sentir el aliento del otro darle cosquillas en los labios.

No seas exagerado y ve a bañarte. - dio una pequeña palmada en el trasero de su amante mientras esté se dirija a la ducha. Su pareja era más alto que él, tez blanca, amable, cabellera castaña y tenía cierta aura amistosa a su alrededor que causaba que quien lo conociera lo amara eso le irritaba en cierto punto pero sabía que Xiao Xingchen solo tenía ojos para él.

Después de una media hora ambos se encontraba bañados, arreglados y desayunados para empezar su día académico. - vamos Xiao Xingchen, vamos a llegar tarde. - miraba su teléfono mientras empezaba a desenvolver un pequeño caramelo de color naranja.

Ya voy solo faltan mis lentes.- hablaba mientras tomaba un par de lentes que estaban en la mesita de entrada y se los ponía. - oh caramelos dame el mío. - hablo mientras se acerca ya estando casi a un paso de su pareja abrió la boca y cerró los ojos esperando su dulce.

¿Lo quieres?. - dijo el más bajo mientras rompía la distancia y se abrazaba al cuello del otro que solo asintió mientras sus mejillas se empezaba a teñir de un pequeño rosado.- pues lo tendrás.- dijo con voz rasposa mientras rompía la distancia, besándolo feroz y haciendo que el caramelo anaranjado fuera de su boca a la de él y de regreso sintiendo ambos ese sabor dulce pero agrio a la vez. Se separaron cuándo ya no pudieron más con un pequeño hilo de saliva naranjada uniendo sus bocas.- te gustan mis dulces Xiao Xingchen. - hablo rompiendo el pequeño hijo que los unía.

Creo que son mis favoritos.- sonrió mientras se acomodaba un poco los lentes y movía el caramelo que ahora se encontraba en su boca. Sin más ambos salieron del apartamento tomados de la mano.


Besos dulces.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora