C I R C U S [BTS horror AU]

Moon House

Ya era hora de volver a casa, algo esperado con ansias por el joven Park que solo deseaba volver para ver a su pequeño JungKook, su hijo adoptivo que cría con tanto amor como el que aún le tiene a su difunta madre. La señora Jeon fue el amor más grande que tuvo JiMin, cada día se enamoraba más y más de ella sin entender cómo podría pasar y le ocurría lo mismo a la señora Jeon. Después de casarse Park acogió al pequeño Kookie como su propio hijo y hasta le puso su propio apellido. Ellos hubieran sido la familia perfecta si no hubiera sido por aquel fatídico día.

Park JiMin ya estaba de camino a su hogar y con emoción dobló en una calle notando el gran circo puesto en el que unos días atrás fue un simple peladero en donde algunos vecinos votaban su basura. JiMin sonrió sacando del bolsillo delantero derecho de su pantalón dos boletos que compró sin decirle a su hijo por la mañana mientras éste dormía profundamente.

Ya cuando el joven Park estacionó vió como su hijo de 7 años se asomaba por la ventana con cuidado mientras agitaba los brazos frenéticamente al ver a su padre llegar del trabajo. Jeon era realmente muy apegado a su padre y aunque él sabía que no era su padre de sangre, él fue quien lo crío desde antes de tener conciencia de ello y si bien su madre solo había muerto hace unos 4 años eso hizo que el señor Park y el pequeño Jeon se unieran más haciéndolos completamente inseparables.

Después de la muerte de la señora Jeon, Park JiMin quedó a cargo del menor ya que era el único con la estabilidad económica para criarlo, no como sus abuelos que vivían en una gran pobreza. Para honrar y conmemorar al mayor amor de su vida, el señor Park decidió cambiar el apellido de JungKook al apellido de soltera de su madre, y cuando Kookie ya estuvo más consciente sobre todo lo que había ocurrido con su madre le preguntó a JiMin sobre su apellido y el mayor le contó toda la verdad dejando a Kookie pensativo pero no de forma "mala", realmente creía que era muy lindo que su padre le diera el apellido de su madre para recordar los bellos momentos que vivió con ella y que siempre estaría con ellos.

JiMin ya estaba dentro de su hogar abrazando a su pequeño hijo con mucho amor, ellos realmente se extrañaban cada vez que el mayor salía a trabajar o cuando el menor visitaba a sus abuelos o a sus amigos, de verdad no podrían vivir sin el otro. JiMin y JungKook estaban sentados en el sofá del living hablando sobre su día y como les había ido, eso era algo que siempre hacía, todas las noches que el chico de cabellos negros volvía del trabajo por la tarde-noche, siguieron así hasta que el reloj marcó las 9:00 pm, la hora de dormir de Kookie así que éste se estaba por levantar del sofá hasta que JiMin lo detuvo y le miró alegre.

-Kookie.- pronunció el mayor con un claro toque de dulzura en su voz, algo que siempre salía de forma natural cuando hablaba con su hijo.

-¿Mmh?...- soltó el menor volteando a ver a su padre con el semblante feliz que lo caracterizaba.

-Te tengo una pequeña sorpresa.- dijo para luego soltar una pequeña risita.

Acto seguido le mostró al menor ambos boletos para la función del circo las cuales marcaban como hora de inicio para la función las 9:30 pm y como obviamente era de esperarse, Kookie saltó de alegría hacia los brazos de su padre ya que a ambos les encanta salir a todas partes a ver espectáculos, películas, obras o cualquier cosa que fuera entretenimiento, siempre salían juntos a todo, cada estreno de películas nuevas, parque de atracciones y circo que llegara al pueblo. Claramente esta no sería la excepción para el dúo aventurero en busca de diversión.

-Y ¿Sabes como se llama el circo? Yo solo compré las entradas porque dijiste que estaba ese payaso... ¿Sushi?.- preguntó el mayor, claro que sabía pero le encantaba molestar al más pequeño.

-Nooooo~ papá.- alargó las palabras el de cabellos castaños alegando graciosamente ante los ojos de su padre -. El circo se llama Moon House, uno de los circos más prestigiosos del continente asiático.

JiMin asintió con la cabeza atención a lo que decía el más bajo, realmente amaba que su hijo se interesara por esas cosas, para él lo único que importaba es que su hijo fuera feliz, del dinero no se preocupaba porque con su trabajo era suficiente y sobraba bastante y aparte de todo estaba el bono que recibían por discapacidad desde el gobierno.

-Y el payaso no se llama "Sushi".- hizo comillas el menor mientras reía por el error de su padre -. Se llama Suga y es el mejor de todos, su acto es tan genial y siempre se renueva con rutinas cada vez más graciosas, es como si cada ciudad por la que pasan le diera más ideas para su próxima parada.

-¿Suga? Eso suena tierno.- sonrió el de traje formal -. Bien, entonces si quieres ir a ver a tu adorado payasito Sushi ve a cambiarte esa ropa y que sea rápido, solo faltan 15 minutos para que empiece nuestr-

Y el señor Park no alcanzó a terminar su frase porque el pequeño Jeon ya estaba en su cuarto preparándose para esa gran noche.

Realmente sería una gran noche
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