Los CoMPas: Solo Pienso en TI (Actualizaciones Lentas)

Capítulo 20: Planificando

Narra Timba:

Cuando por fin conseguí distraer a mi primo Trolli y Raptor le cogieron por los brazos y le pusieron contra una pared para inmovilizarlo entre los dos. Cuando miré hacia a Flex Musi y Mike le estaban levantando mientras los médicos se acercaban para llevarse a Flex. Cuando se llevaron a Flex inconsciente en la ambulancia me acerqué cabreado donde Trolli y Raptor inmovilizaban a mi primo. Hice que se diera la vuelta y le di un puñetazo en el estómago.

Ti: ¿En qué cojones estabas pensado eh?

M: En que le tenía ganas desde hace tiempo a ese niñato.

T: Ya todos le podemos tener ganas pero aún así no le dejamos inconsciente.

M: Es un mal menor.

Ti: No, no lo es- dijo dándole un bofetón-. A la mínima que vuelvan a haber problemas contigo vas a ver a donde vuelves, porque la tía no querrá pero yo no me corto ni un pelo.

M: Con razón llevas esa cresta.

Ti:-Se ríe por lo bajo- Te la has ganado- le da otro puñetazo-. Más te vale, que no me vuelva a enterar de que has hecho algo ¿me entiendes? -dijo mirándolo a los ojos.

M: -Le sostiene la mirada-

Ti:- Le agarra de la camisa- He dicho, que si me has entendido. Respóndeme cuando te hablo.

M: Sí, Timba te he entendido.

Ti: Bien, y a la próxima relaja el tono de la respuesta. Soltadle chicos.

Trolli y Raptor asienten y sueltan a Mondongo.

Ti:-Se da la vuelta para irse pero se encuentra a Rius- R-rius

Ri: Has hecho eso, ¿solo para defender a Flex?

Ti: No solo eso, él es mi primo y necesita a alguien que le deje las cosas bien claras.

Ri: Serías un buen guardaespaldas.

Ti: Si quieres me puedes contratar algún día.- Dice pícaro-.

Ri: No gracias, creo que me las apaño solo y no me gusta tanta violencia.- se oyen risas a lo lejos-. *¿Qué no me gusta la violencia? Yo soy el primero en usar una espada. Ojala y me tenga que defender algún día, me moriría porque lo hiciera la verdad* -En fin, me voy ya no tengo más clases.

Ti: ¿Hablamos luego?

Ri: Pues no sé. Tal vez. -Se va-

Ti: -susurra- Me encanta que te hagas el difícil.

En el hospital.

Narra Flex.

Me encontraba en una camilla en un cuarto con luces blancas, estaba conectado a varias máquinas y apenas podía moverme. No me podía creer la paliza que me habían dado, delante de Acenix, por qué no me defendí mejor que eso.

F: Idiota.

Cuando miré a un lado vi que estaba Acenix ahí y que se había levantado al oírme.

A: No te digas idiota. Te defendiste como pudiste, Timba intentó parar a su primo, y si piensas en vengarte no hará falta, ya le han dado una lección.

F: C-cómo sabes que me habría vengado.

A: Los chicos me han dicho cómo eras antes.

F: -susurra- Mierda.

A: No estoy decepcionado porque antes te portases mal.

F: ¿A no?

A: No tonto. -se sienta en la camilla y le agarra la mano a Flex- No me importa cómo fueras antes, lo que importa es que has sabido rectificar.

F: -susurra sin darse cuenta- Si supieras que cambie por ti...

A: -Se queda callado-

F: -Mira a Acenix- Qué te pasa. Te estas sonrojando.

A: N-no es nada es que aquí dentro hace calor.

F: Un poco sí. ¿Estas tú solo?

A: No, los demás están fuera solo dejan que hayan dos personas contigo y nos vamos turnando.

F: ¿Entonces no debería haber alguien más?

A: Los chicos dijeron que sería mejor que entrara yo solo y se quedaron fuera.

F: Acenix...

A: ¿Si?

F: -Intenta sentarse con dificultad-

A:Flex no intentes levantarte.

F: Tengo que hacerlo.

A: ¿Para qué?

F: Porque quiero intentar una cosa. -Le pone la mano en la mejilla- ¿Puedo?

A: Estas tardando demasiado.

Flex sonrió antes de pegar sus labios junto a los de Acenix, en ese momento estaba siendo muy feliz, había logrado lo que quería, conquistar a Acenix. Acenix no se resistió en ningún momento al beso, era como si él también lo quisiera. Era un beso suave y lento, podían sentir un hormigueo en sus labios. Flex le puso las manos en la cintura a Acenix y lo acercó a él a pesar de que le dolía realizar esa acción, pero aún así no se detuvo, era como si besarle le quitase todas las penas, los dolores todo aquello que le hacia mal en su interior. Cuando se separaron ambos aún sentían un hormigueo recorrer sus labios, ambos estaban sonrojados levemente y sabían que les había encantado ese momento, aunque no durará mucho.