Realidad

0 0 0
                                    

Realidad es despertar de aquello que te traía atrapado durante tanto pero en un largo tiempo por lo que simplemente tus actos son de abrir los ojos con cuidado observando el sitio en donde te ubicas, personas con las que están a tu lado y sobretodo a ti mismo.

¿Quién eres? ¿Dónde estás?

Preguntas que aquella chica se hacía por sí sola.

La rubia abrió sus ojos con temor al encontrarse sin ropa dentro de aquella habitación que parecía ser un hotel muy mal arreglado.
Miró si había alguna evidencia de su último recuerdo pero nada.

-Seguro y tuve un sueño húmedo. Pero... ¿Por qué dormí desnuda? ¿Qué me ocurre? ¿Seré idiota o qué?.

Intentando ponerse de pie observó sus prendas rotas por lo cual soltó un suspiro volviéndose a tirar a cama y gritar desesperadamente mientras jalaba de sus propios cabellos teñidos.

-¡Pero sí tonta que estoy!.-El furor se notaba y cualquiera podría darse cuenta.

La puerta de aquel sitio se abrió lentamente asomando su cabeza una mujer de avanzada edad. A decir verdad sus arrugas no dejaban adivinar a una edad exacta. Debido a su extremo maquillaje. Aquella que estaba en gritos rápidamente se cubrió con las sábanas cubriendo su cuerpo desnudo.

-Al parecer te divertiste mucho anoche, la chica vino esta mañana y dejó esta nota para ti y esta bolsa. Dijo que te la entregará por lo que aquí te dejo esto.

-¿Chica?.-La mujer no entró a fondo de la habitación. Simplemente dejó aquellas cosas en la entrada y salió de ahí.

Provocando que rápidamente la chica rubia gateara hasta salir de la cama y tomar aquella bolsa de papel y ver su contenido. Se sorprendió al ver unas cuantas prendes, un vestido demasiado corto y muy amarillo realmente terrible. Parecía que una anciana lo había escogido para su nieta favorita queriendo hacerla ver ridícula. De la misma manera en que había ropa interior, bragas blancas demasiado diminutas y un sostén del mismo color siendo un conjunto.

"Espero que hayas dormido muy bien, yo no lo hice. No pude dejar de pensar en ti, eres increíble totalmente sorprendente en la hora del sexo. Sentí horrible el momento en que me fui y ver el desastre por lo que te he comprado algo de ropa para que uses, trate de imaginarme tu cuerpo al comorarlo, espero y te quedé no es lindo pero es algo. Como bien... Hice un favor para ti ahora te corresponde y es pagarle a aquella mujer nuestra estadía en su motel"

Con amor... SeulGi♡

-¡Esa idiota!.-Continuó con sus gritos en alto.

Sentía su cuerpo pegajoso debido a todo lo que sudo el día anterior por lo que se vio obligada a tomarse una ducha y colocarse aquellas prendas que tenía nuevas.

-¿De verdad tengo un cuerpo malo?.

Se dijo a sí misma al darse cuenta que lo que creía pequeño le quedaba perfecto. No era un vestido tan corto, pues cubría hasta cinco dedos arriba de la rodilla, y la ropa interior no estaba tan mal.

Debido a la falta de un cepillo para peinar su cabello se vio obligada a hacerse una simple trenza de sirena para salir de ahí avergonzada de lo que ocurrió en la habitación 509.

-¿Cómo pude quedarme en un sitio tan espantoso? ¡Es asqueroso!

Caminó cómo pudo alejándose de aquel sitio. Como bien parecía un motel de traileros en medio de la carretera está pudo alejarse de ahí lentamente huyendo para no pagar, pues bien no había nada de dinero en su bolsillo. Su principal sospechosa era aquella chica de nombre Seulgi como mencionaba la carta.

Corrió alejándose lo más que le permitía el vestido hasta encontrar un restaurante donde se adentro pidiendo de favor que el teléfono le fuera prestado. Debido a la belleza que trasmitía la mujer obviamente le dieron el teléfono pues quien recibía era un chico masomenos de su edad.

-¿Podrías venir por mí?.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Apr 22, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Unas Copas Más Donde viven las historias. Descúbrelo ahora