Coincidir || Juliantina

Capítulo 5

Juliana está tumbada en la cama, boca abajo, con los ojos en su computadora portátil, una libreta abierta y algunas páginas dispersas en el colchón.

Juliana casi nunca está en el cuarto, Valentina casi nunca la ve, por lo que el hecho de que esté allí es una sorpresa. También es una sorpresa que está escuchando musica sin audifonos. Valentina no conoce la canción, pero le gusta el sonido. Una chica canta en español sobre el tiempo, y aunque suena upbeat...hay algo indiscutiblemente melancólico en la música.

-¿Música indie?-le pregunta a Juliana, y ella salta un poco. Claramente no había escuchado su llegada.

Juliana no dice nada, solo pasa su mano por su cabello desordenado. A Valentina le parece que la ha pillado desprevenida.

-Me gusta-agrega Valentina-esta buena la canción.

Juliana apaga la música.

Valentina resopla y se da la vuelta, juntando sus libros. Pero luego se da cuenta que no va a volver a tener el coraje para hacer esto.

-Oye, Juliana...la verdad quería hablar contigo.

-No he tocado nada de tu lado del cuarto-

-No. No es eso. Yo quería...-Valentina resopla. Es más pinche difícil de lo que ella pensaba.-Me quería disculpar.

Juliana la mira con sus ojos oscuros. No dice nada.

-Mira, cuando nos conocimos...yo no estaba muy bien. Fui muy grosera contigo, y no te lo merecías. ¿Qué te parece si empezamos de nuevo?

Valentina toma un paso hacia adelante, y le extiende su mano a Juliana.

Ella mira la mano que le está ofreciendo-y explota.

-¿Estas loca?

Valentina parpadea.

-¿Que?

-Así de fácil, ¿no? Tu decides dejar de comportarte como una grosera mugrosa, ¡y el resto del mundo tiene que hacer lo que tu digas! Me has tratado horrible desde el primer día, y ahora porque se te da tu pinche gana ¿quieres que seamos amigas? ¡Pues no! ¡No! ¿Como ves?

-Juliana-

-¡El mundo no gira alrededor tuyo! Se nota que naciste en una cuna de oro y que todo te lo han dado en bandeja de plata-

-¿Que sabes tu de mi vida? ¡No me conoces!

-No me hace falta conocerte morra, toda la gente como tú es igual. Se nota que nunca han sufrido en la vida.

El estómago se le revolvió a Valentina.

Aún recordaba ser pequeña, y buscar a su mamá bajo las camas de todos los cuartos de la casa, porque no entendía que significaba que se había ido al cielo. Y cuando hace mes y medio les llegó la noticia de que su papá había sido asesinado.

Aún no puede respirar al recordar ese momento. Aún no puede respirar al pensar en el.

Una lágrima cae por su mejilla.

-Tu no sabes...nada...de lo que yo he sufrido.

Juliana la mira fijamente, como si se diera cuenta que había tocado algo dentro de ella.

-Yo solo me quería disculpar-le dijo Valentina.

-Pues está cabrón, porque no quiero tus disculpas. Solo déjame en paz.

.:.

Las cosas no vuelven a la normalidad, aunque Valentina no esta segura si estan mejor o peor que al principio.