; paradise

➫ ₍ .ﾟ༘༘ Prometiste ; Pepe Aguilar ₎.

Se recomienda poner play a la canción mientras lee.

Tres años exactamente habían pasado, y una vez más estaba DongHae ahí, con sus manos temblando y transpirando a más no poder tratando de ocultar y acomodar las mil y una emociones que estaban haciendo una nueva tercera guerra mundial en su pecho, y en su cabeza.
Dió un paso, asintiendo, y suspirando para comenzar a dirigirse.

─Hola. Apuesto que, te estás riendo de los nervios que tengo justo ahora, ¿verdad? Pero, ésta vez te traje flores. Tulipanes, rojos. Tus favoritos. Y una caja de fresas, obviamente limpias y de las más bonitas que encontré.

Suspiró nuevamente, chasqueando la lengua y tendiendo ambos regalos hacia su dueño.

─Realmente yo... No te entiendo aún.. por qué de tantos planes... ¿ésto lo tuvo que hacer pedazos todo? Nunca me diste una explicación, en ésa carta repetías mil y una veces perdón, lo siento, y todo lo que se asemejara a una disculpa. Me dejaste varado después de aquella tarde, en tu habitación, ¿la recuerdas?

➫ ₍ .ﾟ༘༘ flashback ₎.

Sus cuerpos cubiertos de una capa de sudor, Donghae pocisionado de espaldas al colchón de la king size perteneciente a HyukJae, mientras éste último se encontraba entre las piernas ajenas, dando unas últimas embestidas tratando de alargar los orgasmos de ambos jadeando y tratando de calmar su respiración, apretando con fuerza sus manos las cuales, se encontraban entrelazadas.

─Te amo tanto, Hae. -Mencionó con voz agitada el chico que aquél entonces tenía 18 años, besando con ternura y parsimonia los labios contrarios.-

─Yo también te amo, Hyuk. Realmente no tienes idea de cuánto. -Le susurró entre besos el joven de la misma edad, sonriendo y acariciando el cabello ajeno, con ternura, y amor.- Prométeme que vas a estar conmigo, a pesar de todos, de todo. A pesar de mis padres, los tuyos, de la universidad. Solamente te necesito a tí y sólo a tí.

─Voy a estar contigo siempre, Donghae. Mi lugar es contigo, y nada va a poder remediar éso.

Murmuró como final HyukJae, más nunca, Donghae observó el atisbo fugaz de tristeza qie atravesó los ojos de su mejor amigo, de su amado en ése momento.

Finalmente, ambos terminaron dormidos.

➫ ₍ .ﾟ༘༘ fin flashback ₎.

─¿Dónde quedaron esas promesas, HyukJae? Si tan sólo me hubieras dicho las cosas.. si tan sólo me hubieras dicho la verdad, no estaríamos aquí. Yo siempre tuve el pensamiento de tener una familia, de estar a tu lado, y hasta ahora lo he respetado firmemente. HyukJae, no sabes lo que he sufrido sin tí, extraño tus abrazos, tus besos, tu calor. Te extraño aquí conmigo.

Murmuró, soltando la primera lágrima de muchas.

─Prometiste que nunca te irías, HyukJae. Me juraste aquella tarde que estarías aquí, ¿por qué no pudiste, HyukJae? ¿Porqué?

Donghae se encontraba realmente triste, estar aquí, enfrentándole le quemaba por dentro, pero debía aclarar todo, debía dejarlo salir y tratar de vivir con aquella situación. Sabía que lo lograría. Volvió a aquél quince de febrero.

➫ ₍ .ﾟ༘༘ flashback ₎.

DongHae llevaba entre sus manos dos bebidas de tapioca, una de taro y la otra de fresa, la favorita de HyukJae después de la menta y el chocolate. Descolgó uno de los auriculares de su reproductor mp3, el cuál tocaba la canción favorita de DongHae, Prometiste. Llegó al departamento de tonos blancos y grises pálidos con una gran sonrisa y dejándose solamente un auricular, llamando a su mejor amigo.

─¡HyukJae! Traigo tu bebida de fresa, la que me pediste. Ven aquí, tengo cosas que contarte.

Habló en voz alta Hae. Bebiendo un poco de su bebida de taro, frunciendo el ceño y dejándola en la mesa del recibidor del departamento, llamando a HyukJae con un poco de extrañeza al no escuchar ruido alguno. Revisó las dos plantas, el patio, las habitaciones e incluso el sótano, pero no lo encontró.

─¡HyukJae, si no ibas a estar no me hubieras dicho que viniera! Infiernos contigo.

Murmuró lo último con un poco de enojo ya, revisando por última vez el baño, encontrando un papel en el lavabo, y a un costado un bolígrafo completamente plateado y en la punta un diamante. La pluma estaba entreabierta delatando que apenas hace un tiempo se había usado. Donghae sin más, tomó aquél papel.

❛Donghae, mierda. Lamento con toda mi alma haber roto la promesa de siempre estar contigo, cuidarte, amarte y protegerte. Pero simplemente, no pude más. Todos terminaron conmigo y fue algo jodidamente difícil de olvidar. Te pido dos cosas. No me olvides, Hae. Jamás olvides las palabras que te dije por que todas y cada una de ellas eran verdaderas. La segunda, haz tu vida, sé que puedes sin mí, y que todo estará bien. Lo has hecho bien, DongHae. Te amo com toda mi alma.

Espero volvamos a vernos en la tercera primavera.

Con amor, Lee Hyuk Jae.❜

Se había terminado, DongHae entró a la bañera en ése momento, encontrando el cuerpo de HyukJae completamente pálido entre un millar de sangre corriendo de sus venas.

HyukJae se había ido.

HyukJae se había suicidado.

Hae entró en la bañera, sosteniendo entre sus brazos el cuerpo ya fulminado de su amado, sin poder llorar, dándole cariños y besos en su cien y frente mientras acariciaba su cabello, como si HyukJae estuviera dormido. Y lo estaba, aunque ya no iba a despertar. Y éso Donghae no lo podía comprender.

➫ ₍ .ﾟ༘༘ fin flashback ₎.

─Hoy es la tercera primavera, y hoy he venido a tu encuentro. Espero encuentres paz, encuentres calma, y sobre todo, estés completamente feliz donde quiera que estés, HyukJae. -Habló Hae sin poder más, llorando amargamente.- Y n-no olvides Hyuk.. no olvides q-que te amo.. te amo con toda mi alma. Serás mi primer amor por siempre.

Limpió sus lágrimas, acomodando los tulipanes en un pequeño florero que se encontraba en la tierra, dejando en los pies de éste la pequeña caja de fresas. Depositó un beso en aquella fría y sola lápida que tenía en inscripción de plata:

❛ Lee Hyuk Jae
04-04-1986
15-02-2014

Por ser hijo, hermano y pareja. En honor al chico de la sonrisa hermosa y ojos tristes. En la próxima primavera volveremos a encontrarnos.❜

Acaricio la tumba por última vez, formando una sonrisa, y levantándose de ahí, sintiendo un pequeño cuerpo enredarse en su pierna izquierda. Vió a aquella niña, producto de la última vez que tuvo con HyukJae. Su pequeña hija de cuatro años, la cuál tenía muchos rasgos de HyukJae combinados con los de él, haciendo que cada día le amara mucho más.

─Haru, nena, ¿dónde estabas?

─Estaba con papá Hyuk, allá.

Apuntó la menor, haciendo que Donghae girara su rostro hacia la derecha, observando a la persona que estaba parada enfrente de él al menos en dos metros de distancia.
Un traje formal azul marino, enfundado en un abrigo color vainilla que llegaba casi a sus pies, un cabello negro pulcramente arreglado, y una sonrisa que Donghae jamás podría olvidar. Éste, lo único que atinó fue a llevar una de sus manos a sus labios, soltando abundantes lágrimas.

❛Espero volvamos a vernos en la tercera primavera.❜

Y ésta era la tercera primavera. Y ésas palabras hicieron eco en su cabeza.

No podía ser cierto.