How We Met [traducción 2eun]

How We Met

"¿Qué estás haciendo, Eun?" Un par de cálidos brazos rodearon la cintura de la morena.

"¿Haciendo la cena?" La otra chica sonrió, aunque no pudiera verlo mientras abrazaba a la otra por detrás. "Y te sugiero que aflojes tu abrazo un poco antes de que me desmaye por tanto amor y deje que la cena se queme." Inmediatamente, Naeun hizo lo ya mencionado, aunque no dejó ir a esta última.

Apoyó su barbilla en el hombro de Eunji, sintiendo como el sedoso cabello de la contraria le hacía cosquillas en la mejilla.

"¿Tanto me echaste de menos?" Preguntó Eunji, sonriendo cual idiota.

"Claro que sí. Las largas horas de trabajo son demasiado cansadas. Por lo que estoy feliz de poder volver a casa y disfrutar de la maravillosa comida que ha preparado mi chica." Naeun suspiró profundamente, rozando ligeramente su hombro con la nariz.

Eunji se movió un poco de su sitio, soltando una suave risita. "Hey~! ¡Me haces cosquillas! Y en serio, deja de ponerte tan pegajosa antes de que acabe apartándote."

"No lo harías." Respondió Naeun con confianza, riendo entrecortadamente contra la oreja de Eunji. A ésta le recorrió un escalofrío, golpeando ligeramente la cabeza de la culpable por lo sucedido. "Yah~, deja de distraerme. Tenemos tiempo para eso después." Se dio la vuelta, alzanado las cejas inquisitivamente.

"Ay Dios." Naeun no pudo evitar reír, inclinándose un poco para dejar un pequeño beso en los labios de Eunji. "Sigue con lo que estabas haciendo. Tan sólo miraré, ¿de acuerdo? No más distracciones." Apartó sus brazos para dejarlos a su lado, apoyándose en la encimera para ver como ésta cocinaba. "Oh, y otra cosa más. ¿Sabías que te ves demasiado bien cuando cocinas?"

"No, no lo sabía, pero no sólo cuando cocino me veo ese 'bien' al que te refieres." Eunji se agachó cuando la otra trató de golpearle la cabeza como antes ella lo había sido. "Es cierto, vale. Lo sé desde el momento en el que siempre acabas gritando mi nombre por las no-" La voz de Eunji fue acallada cuando una sonrojada Naeun tapó su boca con la mano. La sostuvo con fuerza, su rostro más colorado que cualquier otra cosa.

"Cállate y sigue cocinando, Ji."

"Aww, si fuiste tú solita quién se lo buscó." Eunji se quejó de una manera demasiado linda, y Naeun la dejó ir tras pellizcale levemente la mejilla.

El color rojizo de su rostro se había desvanecido para dejar un color más suave, rosado. "Hmm, Eun, ¿recuerdas cuando fue la primera vez que nos conocimos?"

"Ni siquiera sé a qué vino eso, pero sí, claro que lo recuerdo. Jamás lo olvidaría." Contestó, dando vueltas por la cocina. Tenía su mirada en forma de esa gran sonrisa que la caracterizaba. "De nuevo me estás distrayendo. Aunque ese día fue tan bueno y a la vez tan malo. Algo contradictorio, ¿no crees?"

"Uh huh."

F L A S H B A C K

"Sica unnie, quiero comprarme un helado. Me derrito~." Una Naeun de diez años se quejó, poniéndole ojos de cachorrito, a los cuales nadie sería capaz de resistirse, a su unnie.

La rubia más mayor por dos años la miró desde arriba, con una pequeña sonrisa. Gotas de sudor caían por su rostro y cuello. "Ambas nos estamos derritiendo, así que Sica comprará helados para nosotras dos, ¿de acuerdo?" Ésta tiró de ella, con sus brazos entrelazados señalando al vendedor de los helados que había a un lado de la carretera.

"Yay! ¡Sica unnie es genial!" Naeun se escapó del agarre de la mayor, yendo rápidamente hacia el vendedor de helados. Había una pequeña cola en frente de la furgoneta, y las dos pequeñas niñas esperaron impacientes a un lado. Finalmente, les llegó su turno, y Naeun echó a correr, con sus ojos brillando llenos de alegría. "¡Un cono de vainilla y otro de chocolate, por favor!" Después de haber convencido tantas veces a Jessica para que le comprara un helado, Naeun ya se sabía su sabor favorito de memoria.