Prologo

113 7 5
                                    

Hace 7 años

-¡ No, no quiero! Nunca nos separaran- gritamos Eli y yo, mientras nos abrazamos desesperados.

-¡ Mamá! No quiero, me quiero quedar con mi hermano- lloré suplicando que no nos separen.

-Lo siento, cielo, pero tenemos que tomar un avión. Ya verás, te gustará California, hija- trataban de separarme de Eli, porque ellos lo hicieron, no es justo. No quiero, no quiero, NO QUIEROOOOOO.

- Papa, arreglate con mama, y volvamos a ser una familia, no me quites a mi hermana- dijo mi gemelo histérico. El y yo éramos como uno, era mi mejor amigo, era mi todo. Éramos INSEPARABLES, y ellos no nos iban a separar.

-Mamá, no quiero separarme de mi Eli, perderé a mi papa, a mi gemelo, mi compañero de bromas y travesuras.

-Hija, no nos vas a perder, pero entendemos, así debe ser. Te amo, mi niña, nos mantendremos en contacto, y nos veremos en vacaciones y así podrás estar con nosotros. Esto también va para ti, campeón. Buen viaje- dijo cuando lograron separarnos.

Vi como mamá se despedía de mi hermano y subió al auto. Era mi turno. Nos quedamos mirandonos, hasta que por fin nos abrazamos.

-Esto no es una despedida, Mey ¿me entiende?

- Si, te entiendo, Eli. En algún momento estaremos juntos.

-Te quiero- dijimos al unísono.

Subí al auto, y me dirigía a una nueva vida sin mi padre, sin mi hermano gemelo.

En la actualidad

-Mey, apurate hija ¿ ya terminaste?- me pregunta mi madre. La importante Emilia Frey, dueña de Galaktic Récords, debe irse a Inglaterra, para cerrar un trato con otra disquera; y como no le gusta dejarme sola ( más de lo que ya hace) me dejó ir a Nueva York, para vivir en un internado con mi hermano.

-¿ Ya has terminado, pequeña? Ya es hora de irnos-

Tome mis valijas y mi bolso. Mañana iba a ver a mi hermano. Íbamos a estar juntos, por fin.

Llegué al aeropuerto donde mi banda me esperaba. Jace no se hecho para atrás cuando decidió acompañarme, y los chico no quería perder a sus dos líderes. Nos querían demasiado, los malditos populares de mi escuela, eran bastante groseros y malos, con el resto de mi banda, así que para ellos, Jace y yo éramos héroes.

Ahora era el momento. Llamaron a embarcar a los pasajeros del vuelo 170 a Nueva York. Era mi vuelo.

-¿ Lista?- me pregunto Jace mientras me tomaba de la cintura. No pude más que asentir, estaba algo nerviosa, y la cercanía de Jace lo empeorará.

-¡ NUEVA YORK AYA VAMOS!!!- gritaron todos mis amigos atrás de nosotros.

Ya voy hermano, ya voy.

Juntos al finDonde viven las historias. Descúbrelo ahora