3. Amor inapagable

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Un día que quizás para mis compañeros de clase fue normal, para mi fue el mejor día del año.
Iba en camino a educación física, teníamos que ir a otro lugar fuera del colegio, así que tomé el subte (así le llaman aquí, en Venezuela sería el Metro) y caminé para entrar a educación física, me quedé sentado, no hacía educación física porque carecía del apto físico (un documento obligatorio para poder hacer educación física) así que solo me quedaba sentado viendo como todos hacían deporte, ella tampoco tenía el apto, así que se sentaba al otro lado y un poco más lejos de mi, sin embargo, no me impedía verla de lejos y ver como la luz hacía que su cabello se iluminara y se tornara de un color vívido y hermoso, ella giraba de vez en cuando y eso me permitía ver sus grandes pupilas llenas de vida, ni siquiera existe un color en éste mundo para describir la cantidad de belleza que tienen.
Pasó un rato, tal vez unos 15 o 20 minutos, el profesor estaba hablando con otra profesora y dejo un balón de baloncesto tirado, estaba tan aburrido que lo recogí y lo lancé al aro, ella me estaba mirando, así que la miré yo también y sonreí (en ese momento estaba dudando si lo que había hecho estaba bien o había quedado como un total estúpido) y ella se acerco a tirar el balón al aro junto a mi, no pasó mucho y el profesor nos quitó el balón, ambos nos giramos y sonreímos para seguido de eso sentarnos ambos en los mismos lugares en los que estábamos antes, al sentarme me dí cuenta en lo tan enamorado que estaba de ella. En la salida, caminé hasta el subte y ella también estaba ahí, viajamos en el mismo vagón y sonreíamos al vernos, me bajé en mi estación y me despedí, camino a mi casa los pensamientos de "me quiere, no me quiere" me invadieron, aunque de alguna forma estaba feliz porque esa fue nuestra primera cercanía.
Al llegar a casa me enteré por un amigo de que ya ella no hablaba con el chico con el que estaba, supongo que era mi única oportunidad así que a las 8:00 y algo de la noche le mandé un mensaje (tenía su número gracias a que teníamos un grupo del curso y de ahí lo saque) ella lo respondió bastante segura, y desde ahí empezó todo, empezó nuestra aventura, empezó la felicidad y empezaron los buenos momentos.
El amor pasa sin que te des cuenta.

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