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Narra Emily

Era Lunes, un día de mierda. Me había levantado ya que tenía que ir a clases, como todos los días despierto a las 6:00 am. ¿Porqué mierda me duele tanto la cabeza?-Me preguntaba mientras buscaba mi celular.
–EMILY!-. Gritó mi hermano Jack mientras entraba a mi habitación.

–¿que pasa?-dije buscando ropa en mi closet.

–nada solo vine a recordarte que tienes que
levantarte.

–Lo sé imbecil.-dije riéndome.- estaba recordando que ayer fuimos a una fiesta, creo.

–si, aunque no recuerdo mucho que fue lo qué pasó y como es que llegué a casa.- ríe.

–Ni yo.–reí.

Después de un rato mi hermano bajó a desayunar mientras yo me bañaba y me arreglaba. Me puse una sudadera y un buzo bien cómodo, me maquillé y arreglé mi cabello. No tenía muchas ganas de ir a clases, pero necesitaba contarle algunas cosas a mi mejor amigo además era el primer día de clases. Fred es un chico bastante agradable, me apoya en todo y siempre me hace reír.

–Buenos días papá.- dije entrando a la cocina.

–buenos días pequeña borracha.-dijo dándome un beso en la frente.

–¿nuevo apodo?-reí.–el único borracho aquí es Jack.

–¿que yo qué?-dijo Jack mordiendo una tostada.

–Nada.-dije riéndome.

–Hoy pediré pizza.-dijo papá.

–¿puedo invitar a Fred?-dije mientras tomaba un sorbo de mi café.

–si-respondió.

Luego de tomar desayuno, puse mis zapatillas y entré al coche de Jack. El todos los días me va a dejar a la universidad en la mañana ya que a la misma hora se va al Gym.

–NO SOPORTO EL CALOR.-grité mientras abría la ventana.

–Ya Emily cuídate y en la tarde te vengo a buscar.-dijo dándome un beso en la mejilla.

Bajé del coche y caminé hacía la entrada de la universidad. Me dirigí hacía el baño, pero en ese momento me encontré con Alicia.

–EMILY.-dijo.- no le tomé atención y saqué mi labial de la mochila.–Eh... te estoy hablando.-esta vez se acercó un poco más a mí. Alicia es la típica chica popular, que está rodeada de muchos chicos y el motivo porque me odia tanto es porque el año anterior, uno de los chicos nuevos estuvo conmigo.

–Espero que este año no me quites a nadie.

–No fue mi culpa que ese chico se interesara en mí.-dije echándome labial.

–¿que dijiste?-se acercó a mi y me agarro de un mechón de pelo.

–Suéltame estupida.-me agarró aún más fuerte y me empujó. Haciendome caer y pegándome muy fuerte en la frente. Alicia salió del baño y me levanté para mirarme al espejo y de un rato comencé a sangrar. Me quedé un rato en el baño y esperé a que tocaran el timbre y entraran todos los alumnos a sus salas. Luego me dirigí a enfermería y me senté en una de las bancas a esperar a que alguien llegara. Me daba gusto ver los pasillos tan tranquilos y despejados. Aún recordaba como fue mi primer día de clases cuando pequeña, tenía muchas ganas de estrenar mi mochila y mis útiles nuevos y el beso que me dio mi madre antes de entrar al colegio.

𝑴𝒊 𝒑𝒓𝒐𝒇𝒆𝒔𝒐𝒓 𝒑𝒂𝒓𝒕𝒊𝒄𝒖𝒍𝒂𝒓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora