Pasó una semana y yo no recibía un mensaje de mi amada.
¿Acaso hice algo mal? ¿No merezco que alguien me ame? ¿Donde está Aime? Estas preguntas rondaban por mi cabeza todos los días, no dormía.
Un día, desesperado por no tener respuestas de donde estaba ella, decidí buscarla. Yo sabía en qué calle vivía pero no en qué casa y con esta poca información llegue al lugar. Intentaba buscar su voz en alguna casa, pero no la escuchaba.
De un momento a otro comenzó a temblar, me preocupe demasiado, en ese momento escucho "¡Adriana salte!", era su voz, yo sabía que era su voz, estaba seguro. Entonces la vi a lo lejos, con un hombre de piel clara y unos ojos azules. Estaban abrazados y ella le decía "No pude sacar a los perritos, no pude" lo decía mientras lloraba.
Todo pasó, dejó de temblar y las personas se calmaron, me acerqué a ella poco a poco, el hombre con el que ella estaba se alejó unos metros y yo rápidamente me paré frente a ella.
Me paralice, no sabia que decirle. Así que solo le dije
-Hola, ¿cómo estás?
Ella me miro como si hubiera visto al diablo, se quedo sin palabras. Llego el hombre con el que ella estaba y yo le pregunté a ella
-¿quien es el?-lo dije un poco enojado-
-Soy Dado-dijo el hombre-¿y tu quien eres?
-Me llamó Felipe, estoy saliendo con Aimep3.
Dado me miro muy impactado y yo no entendía porque, el me dijo
-Soy su esposo-mientras que abrazaba a Aimep3, mientras que ella solo me miraba muy enojada-.
En ese momento, mi mundo se vino abajo, no entendía que sucedía, "¿acaso ella me ha mentido todo este tiempo?"-pense-.
Sin poder aguantar mis lagrimas me fui corriendo, nunca me había sentido tan mal, ni sabía que hacer ni pensar, solo corrí y corrí hasta que llegue a mi casa.
Aimep3 me llamo 6 veces, no le respondi ninguna vez, solo quería dormir y eso hice.