23 de abril(un año después)

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Georgina

Hey, ¿sabes qué día es mañana?

Sabra

Sábado? :P

Georgina

A parte!

Va a hacer un año que nos conocemos

Podríamos hacer algo

Si no estas ocupada

Sabra

Ahora sí :)

Algo como qué?

Pues algo como declararse o meter ficha... Había pensado Gina mientras escribía:

Lo que quieras

La idea original era que aprovecharan que sus padres se iban a ir de fin de semana e invitarla a casa a ver una película… O algo.

Sabra

Justo este finde mis padres se quedan :(

Si no te diría de venir a mi casa a ver una peli o algo

Gina empezó una frase. Paró. Volvió a empezar. Volvió a parar. Se acojonó, aborten misión.

Ya, que mal

La pantalla le decía que Sabra estaba escribiendo, Paro. Volvió a escribir.

Sabra

Podemos ir a ver a Rosa

Que no le ves desde que me ayudaste a rescatarle

Georgina

Oh es verdad

Adiós a una semana de reunir valor. ¿Qué importaba meter ficha o no? Lo importante era pasar tiempo con ella.

Sabra

Podemos pasar el día, lleva comida

O no, ya me encargo yo ;)

Así era como Georgina había terminado teniendo que madrugar un sábado para ir en tren con Sabra y esperar en el andén en medio de ninguna parte a que una trabajadora del albergue de dragones con la que habían quedado.

—¿Cuánto es caminando? —preguntó mientras esperaban.

—Una hora más o menos.

—¡¿En serio?!

Sabra asintió. 

—Tiene que estar en un sitio despejado y alejado. Por eso casi siempre quedo con Diana para que me lleve.

Tenía sentido. Volvió a quedarse en silencio. Había decidido que durante ese día también podía hacer algo. En algún momento… ¿Era ese el momento?

—Ahí está  —dijo Sabra señalando a una pequeña furgoneta gris que se acercaba.

No era ese el momento...

Solo había dos asientos y Sabra le dejó el incómodo sitio de honor de copiloto mientras ella abría el maletero y se metía detrás. Bien podía haber sido al revés, ya que ella no participó en la conversación de camino más que con algún pequeño asentimiento o negación con la cabeza.

Delante del recinto vallado había un pequeño aparcamiento para dos coches, uno ya ocupado. Diana paró en el otro. Georgina bajó a abrir la puerta de atrás para que Sabra pudiera salir y la ayudó a bajar. 

Georgina, Sabra y el dragónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora