1: Australian Love Affair

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Sabado 3 de Mayo, 9 P.M. Luke salió de casa con la esperanza de encontrar un buen lugar para pasar un buen rato, y asi sería. Treinta minutos despues de llegar al centro de la maravillosa ciudad de Sidney, encontró un bar...

- Tienes que tene dieciocho para poder entrar, niño - dijo de mala manera el guardia en la puerta

- Déjame entrar, tengo dinero - respondió Luke, pero no pareció ser suficiente. Detras del hombre, que parecía ser más un amario que una persona, apareció una pequeña figura de cabello... ¿Azul?

- Que entre, se ve... Cool... - espetó abriendo el paso par que Luke se adentrara en el local - ven, te gustará adentro... - caminaron juntos hasta la barra y Luke se sentó - espero que disfrutes tu estadía, si alguien pregunta: Tienes dieciocho y no me conosces, ¿entendido? - el más alto asintió y el peli-azulado se alejó saludando gente

- ¿Se te ofrece algo? - oyó la voz del barman a lo lejos, ese chico lo había dejado en las nubes. Cabello azul, estatura promedio, piel extremadamente blanca y unos ojos esmeralda de infarto - Oiga, ¿Quiere alguna bebida? - repitió amablemente

- No, estoy bien, gracias - hizo un movimiento de brazo y abandonó el asiento para dirigirse hacia donde el pequeño "hombre", si es que llegaba a eso, bailaba. Buscó entre la multitud pero sus esfuerzos fueron en vano, a cada lugar que veía la gente se movía freneticamente impidiendole distinguir cualquier cosa. De un momento a otro, el flash de las luces lo segó, a la vez que un par de suaves manos lo guiaba al centro de la pista de baile asegurandose de que no callera en ningun momento.

- Michael... - susurró en su oido - pero puedes llamarme Mike - pasó a pararse junto a él y tomó sus hombros sacudendose ligeramente al ritmo de la música - Veo, por tu absurdo interes en mi, que eres nuevo por aquí... - reaccionó en el momento en que una chica chocó contra él obligandole a acercarse más al tal Michael

- Me acabó de mudar - comenzó a moverse tambien - ¿Y tu? ¿A qué viene la influencia en los pittbulls, digo guardias? - se apresuró a poner sus manos en las caderas del más bajo y voltearlo, quedando Michael de espaldas. Completamente expuesto para que todos los presentes vieran que estaba con él.

- El bar es de mi primo, vengo cada fin de semana asique no tienen problemas conmigo - fue ahi, por la forma de hablar, el tono de su voz y los movimientos de manos que hacia al hablar que se dió cuente de que ese chico era, probablemente, menor de edad. Quizas hasta menor que él - Todavía no se tu nombre...

- Soy Luke - contestó en su oido - creo que no soy el unico que no llega a dieciocho aqui, ¿Verdad? - su pequeño acompañante se sonrojó un poco pero aun asi respondió

- Dieciseis... Pero de todos modos... - tomó su mano y lo llevó/arrastró fuera del bar, al estacionamiento, abrió despacio la puerta trasera de un buen auto color rojo brillante y lo empujó dentro - ¿Quieres divertirte un rato...? - preguntó jugando con el cabello del rubio a la vez que cerraba la puerta detrás de él.

- No lo se. ¿Es legal? - Michael frunció el ceño. ¿Acaso lo acababa de llamar niño? - En dos semanas tendré dieciocho...

- Pues aprobecharé el tiempo... - todo estaba oscuro, pero eso no impidió que comenzaran a besarse. Lentamente todo fue desapareciendo dejandolos solos en medio del lugar - lindos ojos... - el menor se levantó de su posición y pasó a sentarse al asiento del conductor, encendiendo el auto y comenzando a conducir bajo la atenta y desconcertada mirada de Luke.

- ¿Dónde estamos? - preguntó el rubio bajando del auto, nuevamente y por tercera vez, Michael tomó la delgada mano de su acompañante y lo llevó dentró del edificio blanco en el que estacionó su hermoso auto. Lo abligó a subir las escaleras hasta el cuarto piso y, usando la tarjeta electronica para abrir la puerta, lo empujó dentró y lo guió a la habitación. La ropa del peli-azul desapareció en segundos - creo que esto va a terminar bien para mi... - por fin recobrando el control en la situación tomó la cintura de Michael y lo tumbo en la cama, esa sería la noche más memorable de su vida...

La mañana siguiente fue más rara que la de cualquier otra relación de una noche que haya tenido, se levantó solo, bajo el agradable sonido de la canción "Numb" de Linkin Park, siguió la música hasta la cocina y se recargó en el umbral de la puerta apreciando a quien, por una noche (y hasta su proximo ligue), había sido "su premio de bar", como él los llamaba.

- ¿Qué haces? - preguntó adentrandose a la elegante cocina. Michael no le tomó importancia y siguió haciendo el desayuno, sirvió dos platos e invitó a Luke a tomar asiento.

- Tienes que comer e irte - espetó

- Buenos días a ti tambien - se rió un poco y se dedicó a observar mejor el apartamento, todo estaba decorado en tonos azules, rojo y verdes. Los muebles eran en su mayoría negros y los electrodomesticos eran totalmente nuevos.

- No estoy jugando, mi padre llegará en tres horas y debo hacer muchos cambios... - sin decir nada más comieron en silencio. Levantaron la mesa y Luke fue por su chaqueta a la habitación usada anteriormente por la "pareja".

- Bueno supongo que eso es todo, adios... - acompañandolo a la puerta, Michael comenzó a rogarle a Dios para no volver a ver a ese chico jamás. Nunca en su vida había hecho algo asi.

- Si, adios - antes de irse trató de dejarle su número pero no fue aceptado. ¿Tan mal lo había hecho?

Lunes 5 de Mayo. 7:30 a.m. El incomodo momento en que Luke entró a la clase del quinto año de secundaria como "el nuevo" no fue exactamente lo que él esperó, el profesor no estaba en el salón aun, las chicas lo miraban por su cabello, ojos y buena ropa. Su vecino y mejor amigo Calum tambien estaba ahí, ambos repitieron juntos ese año y se cambiaron de escuela a la gran "Nortwest Christian". Se sentaron atras a hablar y conocer a sus demás compañeros de curso. Cuando el profesor de su primera clase entró por la puerta Luke se quedó sin respiración, tras la amenazante figura de un hombre alto entró un chico demasiado conocido para su gusto.

- Sientense y callense - ordenó, siguió con la mirada al "niño" hasta su asiento, el primero junto al escritorio del profesor - mucho cuidado, Hemmings... - la voz del hombre llegó a sus oidos y notó que, como muchos otros, miraba fijamente la adorable figura del chico - mi hijo no se toca - y todo se armó en su mente, el padre, los arreglos. ¿Solo a él le llamaba la atención que ese chico tuviera el cabello lila?

.......................................................CONTINUARA!!!!!!

les gusta?? me dicen su parte horrenda favorita?? y les gusta la foto?? son las dos faces de mike en este capitulo.

|Lean On| MukeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora