A lo mejor no lloro, pero duele. A lo mejor no digo, pero siento. A lo mejor no demuestro, pero si me importas.
Como si todo esto no hubiera tenido otra finalidad que impulsarme al suicidio. No nos sentíamos felices, vuelvo a repetirlo, de morir. Abandonábamos la vida porque ella nos había abandonado ya, al impedirnos ser el uno del otro
Y díganme...¿Que seriamos los suicidas sin la hermosa e irreemplazable compañía de la Soledad?
Habrá un momento en donde yo moriré y diré "Al fin soy feliz.