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Los meses pasaron y YoonGi parecía cada vez menos interesado en la vida de Taehyung, podían pasar semanas sin hablar y no le importaba realmente, solo se veían a veces cuando el menor lo buscaba durante sus partidos y le iba a dar uno que otro beso pero por parte de YoonGi el interés era cero, los repentinos cambios de actitud del pálido extrañaron a Taehyung pero para nada lo hicieron venir abajo, por el contrario este lo quería cada vez más a pesar de que este se rehusaba a recibir su afecto.

Pero el parón en la amistad de los chicos no afectó ni un poco a la de sus madres pues la señora Min se encontraba tomado té en casa de la señora Kim como solían hacer a menudo, incluso aunque sus hijos ya no se vieran como antes ambas mujeres seguían conservando una buena amistad.

La madre del pelinegro lucía preocupada, un tanto apenada por la propuesta que estaba a punto de hacer, iba a parecer desesperada pero era necesario.

–¿Recuerdas lo que te conté sobre el viaje de negocios que debo hacer junto a mi marido? –preguntó disimuladamente la pálida mujer

–Claro que sí, por cierto ¿Ya tienes con quien dejar a YoonGi?

–Justo de eso quería hablarte

Y no necesitó más palabras, fue como si le leyera la mente

...

–Si te portas mal o recibo alguna queja no volverás a salir en lo que queda de año –la mujer daba unos pequeños golpecitos en los brazos de su hijo insistiendo en que fuera obediente

–Mamá cálmate por favor, solo son tres días –el pelinegro se quejaba ante la insistencia de su madre

–Tiene razón, YoonGi es genial, es muy tranquilo y no da problemas, es un chico excelente –miró al mencionado– ojalá mi Taehyung fuera tan obediente, ese niño es un caos

–Mamá, sigo estando aquí –reclamó el castaño– si te vas a quejar de mi que sea cuando no esté

La conversación siguió basada en unos cuantos regaños y la señora Min rogándole a su hijo que no ocasionara discordias hasta que la mujer y su esposo tuvieron que partir rumbo al aeropuerto.

El resto del día transcurrió tranquilo pues aun era jueves y YoonGi y Taehyung estaban entre sus montañas de tareas por lo que la mayor parte del tiempo cada uno estuvo en sus cosas.

Pero como siempre en la noche el curioso Taehyung se quedaba despierto mirando por la ventana hacia un árbol que se encontraba justo afuera de su casa, era una costumbre vieja, cada vez que no podía dormir le gustaba mirar horas y horas por esa ventana, pero esto le extraño a YoonGi quien no pudo evitar preguntar sobre el tema

–¿Que tiene de especial ese árbol?

–¿Eh? –el menor se sobresalto ante la voz del pelinegro– pensé que estabas dormido

–No he dormido, estaba acostado mirándote, pensé que te dormirías pronto pero llevas mucho ahí sentado ¿A caso ese árbol tiene algo de especial? –pregunto mientras ponía su mano sobre la de su amigo

–Realmente no, pero me gusta verlo por insignificante que parezca

–Te entiendo

–Pensé que te negarías a quedarte en mi casa, ya sabes, últimamente no nos vemos ni pasamos tiempo juntos –el castaño cambio de tema rápidamente al notar un silencio incomodo– imaginaba que no querrías

-Tampoco tenia poción, tu mamá y la mía siguen siendo amigas incluso aunque nosotros no lo seamos y tampoco me iba a dejar solo en casa, cree que no soy responsable

Caramel Kisses [Yoontae/Taegi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora