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el menor de la pareja tarareó, mirando la forma en la que los dedos de su novio se deshacían de su ropa interior, adueñándose de lo que había debajo de ella. seungwoo había estado jugando con él desde temprano, sin importarle en dónde o quiénes estaban cerca de ellos; incluso lo había estado haciendo mientras cenaban con el resto de los miembros del grupo, ahí fue cuando subin intentó detenerlo, ya que su juego se había vuelto demasiado peligroso.
"se darán cuenta." susurró hacia el mayor y él solo se encogió de hombros.
"pensé que querías que todos supieran que eres mío, bebé." depositó un dulce beso en la mejilla del menor. "¿por qué no mostrarles quién es el que te hace sentir que estás en las nubes todas las noches?."
su dedo índice se arrastró por sobre la ropa a través de su entrepierna y sonrió.
"o tal vez quieres que sepan quién es el que dejó todas esas lindas marcas en tu cuello, en tu pecho... o en tus muslos."
ahora, seungwoo envolvía con su mano el miembro excitado de subin, sintiendo como éste goteaba. sentía como su menor necesitaba agarrarse de sus anchos hombros para recuperar un poco el aliento.
"no te contengas." ronroneó seungwoo, antes de que sus labios hicieran contacto con su cuello. mordió sin cuidado la zona, haciendo que subin inclinara la cabeza hacia atrás, extasiado.
"¿estás cerca del cielo, ángel?." dijo seungwoo mientras sonreía.
subin se quejó en cuanto seungwoo dejó de tocarlo. el mayor bajó su cremallera y se adentró en él. lo besó profundamente en cada empuje, mientras sus dedos aún envolvían y acariciaban su intimidad.
"te ves demasiado hermoso cuando te estoy follando."
