Capítulo 23.

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Isabella

Ocho de la mañana. Me desperté temprano y por si sola, sin ningún llanto de despertador, todo un logro. Aproveché a hacer mis cosas a mi tiempo, como hace mucho no hacía, siempre tratando de hacer el menor ruido posible porque los otros parecían tener oído sensible y ante el mínimo suspiro, escuchaba sus balbuceos.

Una hora después, Olivia fue la que se despertó. Apenas me saludó, hizo todo lo contrario a mi; arrastró la silla, cerró una de las puertas de la alacena y por poco no la hace giratoria, se le cayeron unos vasos y cubiertos. Creía no, afirmaba que todavía seguía un poco dormida y todo le importaba nada.

Me levanté para ir a verlos y cuando abrí la puerta ahí estaban, bien despiertos, mirándome por las rejas de la cuna. Los alcé, los cambié y los llevé para donde estaba anteriormente.

[...]

Almorzamos un poco tarde, como siempre acostumbrábamos en verano, y estábamos a la espera de Paulo. Me habló para decirme que ya estaba llegando, esta era la hora en la que siempre solía venir.

Llegó y se puso a jugar con los dos durante bastante tiempo, hasta que los venció el sueño. Ellos eran así, no tenían un horario fijo para la siesta. El cordobés igualmente se quedó un rato más, mientras que Olivia había ido al supermercado. No tenía dudas de que amaba dejarme a solas con él cada vez que tenía la oportunidad.

Estábamos juntos pero al mismo tiempo en la nuestra, cada uno con el celular, ajeno al otro. Al final él rompió el silencio. 

-No salís hoy?

-Qué te importa, Paulo?-reí mientras tomaba mate. -Igual no, no salgo

Terminó la mini conversación y agarré mi celular.

[...]

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[...]

Como si no fuera suficiente, me bajé otro vaso de agua, el tercero en un lapso de diez minutos. No mentí cuando dije que me ahogué, hasta Paulo se alertó y me ayudó. Por suerte fue un susto rápido.

Me sorprendí con lo que me contó Delfina. Siempre creí que a Ginevra le faltaban un par de caramelos en el frasco, más que nada por cosas que dijo o por algunas actitudes que tuvo conmigo, pero nunca pensé que iba a llegar hasta este punto.

Sé que siempre creyó que me intimidaba tenerla cerca y por eso la esquivaba, y me reía cada vez que me acordaba, porque no podía estar más lejos de la realidad. Si hice lo que hice es porque no me interesaba -ni me interesa- tenerla cerca, aunque actualmente no me quedaba otra. Es la novia de Paulo y Paulo es el papá de mis hijos, y yo no soy necia, me doy cuenta que ellos la pasan bien cuando están con ella, y por más inconvenientes que tengamos, no les voy a sacar eso, porque a mis hijos nunca los voy a usar de excusa o a meter en el medio de mis problemas.

Miré a Paulo y pensé en si contarle lo que me acababa de enterar o no. Finalmente preferí no hacerlo y guardármelo para mi, capaz era para problemas y no le quería sumar ninguno, más ahora que se iban de vacaciones juntos. 

[...]

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paulodybala

👀doloresdybala, ginevrafrancescasozzi y 833

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ginevrafrancescasozzi ha contestado tu historia

Lindos😍

paulodybala

😍

Ti amo

ginevrafrancescasozzi

Ayyy

Tiiii amo💙




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