Capitulo 2: Regreso A Casa

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CAPITULO 2: Regreso a casa.

En el autobús David no paró de pensar en Noah, tendría que haberle pedido el numero de teléfono, pero ya no podía hacer nada hasta mañana, aprovechando el momento en el autobús, planeó hacer un poco de meditación a la tarde, al llegar a casa su madre no estaba, era todo muy raro, encima de la mesa encontró una carta, ignorándola, se decidía a aislarse en su habitación cuando de repente suena el timbre.

- Buenas tardes hijo

-mama como tu tan temprano en casa?

- me he cogido el día libre en la oficina, ven que te presento a los nuevos vecinos, este es Noah, va a tu instituto y esta la señora Walton, su madre.

-Hola, encantado.

-por que no os vais tu y Noah a dar una vuelta, así le enseñas el barrio.

El ambiente entre David y Noah no era muy confortable,ambos se avergonzaban de lo ocurrido a la puerta del autobús, pero Noah decidió tomar la iniciativa y entablar una conversación.

-Que guay que seamos vecinos no?

-si, podemos quedar para estudiar

- jajajaja, ahora que se aproximan las vacaciones no creo que te apetezca estudiar

-la verdad es que no.

-Bueno, podríamos ir a la piscina, como lo ves?

- me encantaría ir contigo a la piscina.

-perfecto, cambiando de tema, me ha encantado el beso que me diste antes.

David le mira fijamente a los ojos, su mirada desprende fuerza y lujuria, parece como si ese precioso castaño de sus ojos mudara a rojo, Noah le acaricia la cara mientras sus cuerpos se acercan, David nota como cada parte de su cuerpo se estremece al tacto de Noah, a escasos 2 centímetros de su boca separa los labios para poder besarle, ese beso no fue como otro cualquiera, sentía como sus pulsaciones se elevaban, ese apasionado encuentro de cinco segundos para el duró un año, sentir la respiración de Noah y sus lenguas fundiéndose en una le hacia el chico mas feliz del mundo. Cuando sus cuerpos se separan, Noah se da cuenta de que David se había sonrojado.

-perdona David, creo que me he lanzado demasiado pronto.

- no pasa nada, me ha encantado

- David, me gustas, lo supe desde que me miraste cuando te ayude a levantarte, no quiero presionarte ni nada por el estilo, pero necesito preguntarte una cosa.

-dime

- quieres salir conmigo? No hace falta que me contestes ahora mismo, cuando estés preparado me dices. Me tengo que ir, nos vemos mañana.

David se sienta en un banco, sorprendido por lo que le acaba de pasar se lleva las manos al pecho, nota como sus pulsaciones se elevan rápidamente, siente algo raro en su estómago, se pregunta si eso serían las mariposas de las que todo el mundo habla pero pocos sienten, decidido a irse a su casa se encuentra con su madre.

-sube al coche anda, te acerco a casa

- voy

Llegados a casa sube rápidamente a su habitación, se sienta en frente de su estatua de buda y comienza a pensar en todo lo sucedido esa tarde, no sabe que decirle a Noah, por una parte no quiere que nadie sepa de su romance, pero por otra le encantaría ser su novio y llegar a tener un futuro juntos, son muchos pensamientos los que invaden su cerebro en este momento, no sabe como reaccionara la gente a su condición sexual, le atormenta que le desprecien, insulten y discriminen.

-David, ya es tarde, deberías irte a la cama

-si mamá, ahora voy

- que descanses.

-igualmente, te quiero.

Lujuria PeriféricaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora