Me enamoré de ti y tú de él

Capítulo IV - De nuevo a ti

Suli: ¿En serio quieres que cocine para que tú comas?, ¿no puedes hacerlo tú mismo?
Christt: ¿Entonces si vas a cocinarme algo o vamos a comprar algo?
Suli: Pues vamos por algo; pásame las llaves del coche

Mientras bajaban por el ascensor y salían del edificio, Christt saca el papel que le entregó Aliz y se lo empieza a leer a Suli

Christt: “Por favor necesitamos vernos, quisiera que habláramos; cuando tengas algo de tiempo libre, llámame”. ¿Es en serio?, ¿aún no se cansa?
Suli: Ya bájale a tu enojo un poco, seguro el tiene algo de lo cual se arrepiente o yo que sé. Mejor cálmate y piensa en esa chica que conociste; es más, cuéntame sobre ella

Las puertas se abrieron y ellos bajaron, salieron del edificio y se dirigieron al coche de Suli; ahí. Christt le empieza a contar sobre Lyne

Christt: Pues te digo que la conocí ayer en el parque, se llama Lyne y es de estatura media, con piel y cabello claros, ojos marrón claro, complexión normal y casi siempre lleva su cabello suelto
Suli: Me suena algo familiar como la chica que va a la panaderia, ¿tienes una fotografía de ella?
Christt: ¿Cómo por qué yo tendría una?
Suli: Solo pregunto; mejor mañana me acompañas a la panadería y ahí la ves
Christt: ¿Y si mañana no va?
Suli: Todos los días va y compra dos magdalenas; ¿entonces si vamos mañana?

Se ocultó la noche y empezó a amanecer; ahí Christt y Suli se estaban arreglando para irse

Suli: Ya es tarde, ¿podrías apurarte?
Christt: Ya voy; es más, vete ya de una vez y allá te alcanzo
Suli: De acurdo, como quieras, pero no vayas a tardar tanto
Christt: Si, ya vete, se te hará más tarde

Suli tomó las llaves de su coche y se fue, después de varios minutos Christt salió tras él; cuando Christt llegó a la panadería, ya estaba esa chica de la que le había contado Suli y al ver su cara, da unos pequeños pasos hacia atrás

Christt: Lyne, ¿eres tú?; ¿en serio es ella?
Suli: ¿La conoces?
Lyne: ¿Qué pasa?