Bonnie salió tan rápidamente de su hogar que no se percato que iba en dirección contraria hacia donde estaba la universidad, solo estaba concentrado en alejarse lo más rápido posible de Foxy y las sensaciones que este le hizo sentir con ese simple beso.
-¡Maldición! ¿Por qué tuvo que hacer eso? Con un solo decirme “Te deseo suerte” bastaba… ¡¿Por qué tuvo que darme ese beso?! –Gritaba mentalmente el chico aun con las mejillas sonrojadas al recordar el tanto de los labios contrarios con su frente.
Continuaba corriendo sin girar su vista hacia atrás, pero al mismo tiempo sin prestar atención hacia adelante, se concentraba en sus pensamientos y solo en eso, aunque esto no hacía más que hacerlo sonrojas aun mas al recordar el beso dado por el pelirrojo.
Estaba tan sumido en sus pensamientos que no miro el camino de adelante y, por lo tanto, no vio al chico que estaba a escasos metros de él sino hasta que termino chocando con este. Aquel chico era más alto así que no le afecto mucho que Bonnie se estrellara contra él a diferencia del peli morado que termino cayendo al piso un poco aturdido.
-Lo siento, no vi en qué dirección iba. –Se disculpo Bonnie sobando su cabeza.
-Menos mal te tropezaste conmigo y no con otra persona. –Respondió el otro chico en tono burlón ofreciéndole la mano al peli morado para que se colocara de pie.
-¿Freddy? –Dijo el chico al reconocer a su viejo amigo, tomo su mano y con la ayuda del contrario se puso de pie sacudiendo sus ropas. -¿Qué haces aquí? –Pregunto observando curioso al peli café pues ya hace bastante tiempo que no lo veía.
-Voy en dirección a la Universidad… Hace un poco más de una semana volví del extranjero y decidí inscribirme a la Universidad que está aquí cercas. –Explico el chico con orejas de oso con una tranquila sonrisa en el rostro. –Iba a avisarte de mi regreso, pero me entere que iras a la misma Universidad, por lo que creí que sería una sorpresa… Pero creo que se adelanto… -Rasco su nuca.
-¡Cierto! –Exclamo Bonnie asustando a Freddy por tan repentina expresión. -¡Debo llegar rápido o llegare tarde el primer día! –Dijo más que desesperado Bonnie estando a punto de iniciar nuevamente su carrera hacia la “Universidad”.
-Espera, si vas en esa dirección dudo mucho que llegues a la Universidad… -Comento Freddy deteniendo a su amigo por el hombro.
-¿Por qué lo dices? –Pregunto arqueando una ceja.
-Porque estas yendo en dirección contraria. –Explico de forma rápida Freddy dejando a Bonnie sin poderlo creer ¿Tan distraído podía llegar a ser por culpa de Foxy? –Y además falta media hora para la hora de entrada… -Concluyo el oso mirando a su amigo.
Bonnie se quedo sin habla, pero de algo estaba seguro, había sido una broma que Foxy le había preparado como siempre, ¿Cómo debía reaccionar ahora? ¿Acaso debía molestarse como siempre y reclamarle al zorro apenas volviera a casa? Bonnie realmente no sabía qué hacer ahora.
Sacudió la cabeza completamente estresado, se estaba dando cuenta que en lo que iba del día no hacía más que pensar en el pelirrojo y eso era algo que le molestaba, ¿Por qué? El tampoco lo sabía, y no quería saberlo, sabía que nada bueno saldría de saber eso.
-Hey Bonnie. –Dijo Freddy pasando su mano repetidas veces frente al rostro del chico para hacerlo reaccionar. -¿Te encuentras bien? –Pregunto preocupado una vez que vio a Bonnie reaccionar.
-Si… Solo que desde la mañana he estado un poco pensativo… Pero bueno, será mejor que caminemos a la Universidad. –Rasco su nuca con nerviosismo, había quedado como un completo tonto frente a su amigo, lo más común abría sido emocionarse o algo parecido ya que veía nuevamente a su amigo después de varios años.
Freddy acepto y ambos comenzaron a caminar, una vez que Bonnie ya sabía que tenía tiempo suficiente para llegar, iba con más calma que en un principio, incluso estaba hablando con el peli café respecto a cómo le fue en su tiempo en otro país, pues nunca se hablaron el uno al otro para saber cómo se encontraban. De hecho, Bonnie llego a pensar que su amigo jamás volvería, eso lo deprimía demasiado.
-Por cierto… -Comento Freddy después de unos segundos de silencio. –Hace unos momentos dijiste que estabas pensativo desde la mañana… Dime, ¿A qué se debe? ¿Es algo malo? –Pregunto mirando a su amigo un tanto preocupado y curioso, Bonnie negó con la cabeza.
-No es nada malo… Solo cosas… Pero todo está bien. –Sonrío para calmar la preocupación de su amigo.
-Mmm… Déjame adivinar, es culpa de Foxy ¿Verdad? –La sonrisa en el rostro del peli morado se borro al instante y un sonrojo apareció apoderándose de sus mejillas, dándole a indicar a Freddy que estaba en lo cierto. –Jajaja parece que acerté. –Dijo riendo.
-No, no es así, no es culpa de él. –Mintió Bonnie desviando su vista a otro sitio para no permitirle a Freddy ver su sonrojo.
-¿No? ¿Entonces porque te sonrojas? Sabes que puedes decírmelo, ¿Qué te hizo? –Centro su vista en su amigo peli morado que continuaba viendo a otro lugar.
-Nada, ya te dije que él no hizo nada. –Volvió a mentir Bonnie, odiaba demasiado que siempre el peli café diera en el blanco a todo lo que le sucedía.
-Cuando éramos pequeños solías decir que te casarías con él, no me parece raro que ahora lo encubras en algo que te haya hecho. –Dijo Freddy con una mano en la barbilla como si estuviera analizando filosóficamente la situación.
Al escuchar las palabras del peli café, el sonrojo de Bonnie aumento al recordar aquellos años en los que se había enamorado de su tutor y solía decir que cuando creciera se casaría con él. Obviamente en aquel entonces el no conocía la gravedad de lo que decía o lo vergonzoso que podía ser que se lo recordaran.
Él negaba ya no estar enamorado de Foxy, pero por más que lo negara, él continuaba enamorado del pelirrojo de ahí la razón de su reacción al ser besado en la frente por el mayor, pero no quería admitirlo, tal vez por miedo a ser rechazado, porque una relación así no es bien vista en la sociedad, por la diferencia de edades, o por simple vergüenza, quien sabe, era algo que solo Bonnie sabia y se negaba rotundamente a decirlo.
Bonnie se quedo en silencio buscando una buena respuesta para justificarse, si respondía de forma exaltada y molestas por las palabras de Freddy seria como si le estuviera dando la razón a este, debía ser cuidadoso y ocultar sus sentimientos ante los demás, si los ocultaba para sí mismo, sería igual de sencillo ocultárselos a los demás.
-Tranquilo, solo bromeo… -Hablo Freddy, cuando Bonnie ya no le dio respuesta, lo primero que supuso fue que el peli morado se disgusto por su comentario por lo que no le quedaba de otra más que disculpase. –No te molestes…
-No te preocupes… No estoy molesto, pero mejor cambiemos de tema, ¿Por qué volviste? –Fue lo único que a Bonnie se le ocurrió para librarse del tema de Foxy.
-Echaba de menos mi hogar… Es un ambiente muy diferente estar fuera, y además… Volví por ti, no iba a dejar solo para ese zorro pirata. –Sonrió el peli café colocando su mano sobre la cabeza de Bonnie.
El peli morado se sonrojo, aunque bien no sentía lo mismo que con el tacto de Foxy, pero la acción de su amigo igual lo hizo sonrojarse, sabía claramente que aquello era broma, pero por un minuto pensó que Freddy hablaba en serio al ver el semblante serio en su rostro que poco a poco se volvió una sonrisa burlona.
-Déjate de bromas tonto. –Dijo Bonnie quitando la mano del otro de su cabeza.
-No estoy bromeando, siempre será mi tierno conejito, así tenga que quitarte del garfio de ese tonto pirata. –Respondió Freddy ahora abrazando celosamente a Bonnie.
-¡Quítate! ¡Las personas pueden pensar mal! –Exclamo Bonnie intentando alejar al contrario pero este se aferraba con más fuerza a él, pegando su mejilla con la de él, convirtiendo el momento en una escena un tanto melosa.
Y así continuaron hasta que Bonnie por fin logro despegarse de Freddy antes de que alguien los viera y por fin pudieron continuar su camino. Al peli morado le había parecido demasiado extraña esa acción de su amigo, pero no le tomaba mucha importancia, solo quería concentrarse en llegar a tiempo a la Universidad. Pues había durado mucho intentando separar al otro, ya era tarde y ambos apenas iban a la mitad del camino.
El día paso muy rápido, de hecho, demasiado rápido, cuando Bonnie menos pensó, ya era hora de volver a su casa. En la Universidad se mantuvo muy callado pensando en los incidentes que tuvo hoy, tanto con Foxy como con Freddy. No sabía si era mala o buena suerte el hecho que Freddy estaba en el mismo salón con él, no le quedo de otra más que pasar todo el día con el peli café.
Ambos decidieron acompañarse de regreso a casa, de igual forma la casa de Bonnie le quedaba de pasada a Freddy por lo que no le era ningún problema acompañar a peli morado hasta su casa, al contrario, lo único que él quería era cuidar en todo momento a su querido amigo conejo.
Freddy como siempre venía hablando de forma muy animada mientras que Bonnie solo respondía de vez en cuando, y cuando lo hacía era muy cortante, esto comenzaba a preocupar al peli café. Pero antes de que pudiera preguntarle algo, llegaron a la casa de Bonnie.
-Nos vemos mañana… Cuídate y asegúrate que ese viejo zorro no te toque. –Bromeo Freddy palmeando la cabeza de su amigo quien lo miro con el entrecejo levemente fruncido.
-Cállate, que jamás dejaría algo así. –Se quejo Bonnie abriendo la puerta de su casa. –Hasta mañana. –Dijo para después entrar y cerrar la puerta tras de sí, ante esto Freddy se fue.
Bonnie entro a la sala y dejo sus llaves sobre la mesita que ahí se encontraba, miro a su alrededor y todo en la sala estaba intacto, como si nadie hubiera estado después de él. Eso era raro…
Salió de la sala y entro a la cocina, no había nadie, incluso los platos sucios de la mañana continuaban ahí, Foxy con su garfio era tan inútil que ni si quiera lavar los platos sucios podía. Bonnie se molesto, dedujo que lo más probable era que el pelirrojo se encontraba dormido en su habitación y esperaba que Bonnie hiciera todo los quehaceres del hogar. Se dirigió a la habitación del mayor.
-¡Maldito viejo levántate! –Exclamo molesto el chico abriendo la puerta bruscamente, pero se sorprendió al no ver a nadie en la habitación, estaba completamente vacía.
La cama estaba intacta, aun tendida, pero hubo algo que llamo la atención del chico, era una pequeña nota sobre una de las almohadas. Se acerco y la tomo para después leer lo que decía, a juzgar por los garabatos sabia que esa “letra” era de Foxy. La cual decía:
“Tengo un par de asuntos que resolver, dudo que pueda llegar temprano, no me esperes despierto”.
-Tsk… De haber sabido esto hubiera ido un rato con Freddy… -Dio un pesado suspiro. –Como sea, preparare la cena para cuando vuelva. –Y dicho eso volvió a la cocina dispuesto a preparar la cena.
Después de hacer todas sus actividades, Bonnie se recostó a dormir, eran las 11:00 p.m. Y Foxy aun no regresaba, la nota le decía que tardaría en volver por lo que no le prestó importancia que el pelirrojo no regresara aun, tal vez volvería un par de horas después, no valía la pena esperarlo.
El chico se había quedado dormido, no soñaba nada en especial, estaba en completa calma, no se escuchaba ningún sonido alrededor, lo cual era bueno ya que no siempre disfrutaba de un silencio tan cómodo pues siempre Foxy esta gritando o molestándolo, parecía más un niño que el hombre de 28 años que era.
Era la 1:00 a.m. de la mañana y Bonnie continuaba dormido, con una paz total hasta que de repente la alarma de su celular sonó. Con un mal humor por haber sido despertado vio en la pantalla de su celular quien era el que lo molestaba a esas horas de la noche.
Frunció el entrecejo al leer el nombre de la persona que lo molestaba a esa hora, era nada más ni nada menos que Foxy. Con suma molesta contesto la llamada llevando la bocina de su celular a su oreja.
-¡¿Qué quieres?! –Pregunto molesto al mayor que se encontraba al otro lado de la línea. -¡¿Tienes idea de que jodida hora es?!
-¡Hip!… P-Precisamente por eso te llamo… ¡Hip! No sé qué hora es… Ni si quiera sé donde estoy ¡Hip!… -Hablo Foxy completamente borracho, de hecho le costaba mucho a Bonnie el entender lo que le decía. –Ven p-por mi… ¿Si?
-¿Cómo demonios quieres que vaya por ti si ni si quieras sabes donde estas? –El escucharlo de esa manera hizo que Bonnie se molestara, ya que también fue tan cínico como para llamarle para que fuera a recogerlo.
Foxy comenzó a decir muchas incoherencias respecto en donde se encontraba, en un principio hablaba de dimensiones desconocidas y después de mundos paranormales donde solo él podía estar, un verdadero fastidio para Bonnie.
-Vamos… Ven por mi o sino… ¡Silla! –Grito aturdiendo a Bonnie, el grito fue seguido de un fuerte golpe y el sonido de una ventana rompiéndose, después Foxy comenzó a reír como idiota.
El peli morado no hacía caso de las palabras contrarias, escuchaba con atención el sonido de fondo del lugar, se escuchaban gritos de distintas personas, música a todo volumen e incluso hombres insultándose y peleando. Ya sabía dónde se encontraba el pelirrojo, no era la primera vez que hacía algo así, en más de una ocasión ya se había ido a emborrachar, y al parecer era el mismo bar de siempre.
-Bonnie dio un pesado suspiro. –Bien, quédate ahí donde estas, en seguida voy por ti… -Y dicho eso colgó.
Se puso de pie, se quito su pijama y se puso la ropa que había usado ese día, era la que tenía más cerca. Una vez vestido tomo nuevamente su celular y bajo para tomar sus llaves e ir por el pelirrojo, por suerte el bar donde se encontraba el mayor estaba a un par de cuadras de ahí, no iba a ser muy difícil ir por él y traérselo caminando.
Camino hasta el bar, afuera de este, se encontraba un hombre de seguridad y a lado de él sentado en el piso, se encontraba Foxy con la mirada baja como si fuera un niño regañado, no le había quedado otra opción más que sacarlo del bar ya que con ese garfio y borracho, podía llegar a ser un gran peligro para todo ser vivo adentro de la instalación.
-Buenas noches… Disculpe las molestias que le causo. –Se disculpo Bonnie por los actos del mayor haciendo una leve reverencia.
Al escuchar la voz del peli morado, Foxy movió sus orejas de zorro y levanto la vista rápidamente con una sonrisa boba en el rostro. Se levanto y abrazo a Bonnie casi con lágrimas en los ojos.
-Creí que ¡Hip! No vendrías. –Dijo dramáticamente Foxy abrazando con mucha fuerza al peli morado, el hombre de seguridad no dijo nada y solo volvió al interior del bar.
-¡Ya estas grande como para hacer cosas tan estúpidas como estas! –Dijo en tono molesto alejando del abrazo al pelirrojo quien lo miro triste.
-No tienes que regañarme… -Miraba al otro haciendo un leve puchero, Bonnie suspiro fastidiado intentándole tener un poco mas de paciencia.
-Ven… Vamos a casa… -Paso la mano de Foxy por sus hombros mientras lo tomaba de la cintura para así poder caminar sin que el otro se caiga, irían de forma muy lenta, pero por lo menos así el pelirrojo no terminara contra el piso.
Bonnie duro el doble de tiempo de regreso, tenía que ir con mucho cuidado al caminar para no terminar cayendo junto al mayor, este pesaba mucho, así que cuando se tambaleaba hacia que Bonnie también se tambaleara, era como si estuviera caminando con un recién nacido.
El menor se impresionaba de su gran habilidad para soportar a Foxy, pues este hablaba y hablaba como si lo contrataran para ello, pero lo peor era que la mayor parte de lo que hablaba no se le entendía, pareciera que hablaba en otro idioma, y lo poco que se le entendía, no eran más que cosas sin lógica o coherencia.
Varios minutos después, por fin llegaron a la puerta de su casa, Bonnie abrió la puerta cuidando de no dejar caer a Foxy, después entro llevándose con mucho cuidado al pelirrojo. Cerró la puerta y se dispuso a ayudar al mayor a subir a su habitación, le costó mucho hacerlo subir las escaleras pero después de muchos intentos lo logro.
Entraron a la habitación del pirata y lo ayudo a recostarse. Cuando el mayor se recostó cerró los ojos para dormir. Bonnie suspiro y se giro para salir de la habitación pero fue detenido por Foxy que lo tomo por la muñeca.
-Antes de irte… ¡Hip! Quita mis botas… -Dijo de forma poco entendible Foxy, pero para su suerte, Bonnie logro entenderle.
Con suma molestia, Bonnie termino haciendo lo que Foxy le pidió, comenzó a desamarrar las agujetas de las botas del pelirrojo para después quitarlas, no le costaría mucho tiempo hacerlo, y tampoco quería tardarse, pues el pelirrojo seguía sin dejar de hablar.
-¿Alguna vez te dije cuanto te quiero? –Pregunto Foxy, extrañamente esas palabras habían sido pronunciadas claramente.
El rostro de Bonnie se ruborizo al instante, ya que la voz de Foxy también además de volverse más clara, había cambiado de tono, ya no era el típico tono de borracho, ahora era un tono de voz seductor, el mismo que usaba en ocasiones para coquetearle a las chicas, ahora lo estaba usando con Bonnie.
-Guarda silencio, estás borracho. –Dijo Bonnie quitando la última bota y colocándose de pie mirando a Foxy con el entrecejo fruncido pero aun sonrojado.
¿Por qué se sonrojaba? Puede que Foxy hablaba solo por hablar a causa del alcohol, no había razón para hacer caso de sus palabras, pero la gente suele decir que los niños y los borrachos siempre dicen la verdad, tal vez sea eso lo que causa tal sonrojo en el rostro de Bonnie.
-Ven… -Dijo Foxy entendiéndole la mano a Bonnie para que se acercara. Este fastidiado se acerco. –No tienes la más mínima idea de cuánto te quiero. –Susurro Foxy al oído de Bonnie acercándosele lo suficiente para lograrlo.
Bonnie estaba a punto de separarse de golpe de Foxy pero este lo predijo y con fuerza lo tomo del brazo y de un rápido movimiento lo obligo a acostarse en la cama para después colocarse sobre él.
El peli morado no se había esperado para nada ese movimiento, cuando menos pensó sentía lo suave del colchón bajo el y tenia al mayor sobre él, estaba más que sorprendido, de hecho, eran muchas las sensaciones lo que sentía en su interior, no tenía ni la mas mínima idea de cómo reaccionar.
-Siempre te he querido… -Dijo en voz baja Foxy sacando de sus pensamientos al menor, no espero respuesta ni nada por el estilo ya que se apresuro a besar al chico quien se quedo completamente en shock.
La mente de Bonnie se quedo en blanco al sentir los cálidos y suaves labios del otro posicionarse sobre los de él. No podía creérselo, el mayor lo estaba besando, podía saborear el repulsivo sabor de la cerveza proveniente de la boca del pelirrojo, pero aun así no le desagradaba del todo.
Sentía como su corazón palpitaba a mil por hora, por un momento pensó que saldría de su pecho, ¿Por qué hacia eso el otro? ¿Sera a causa del alcohol? Quien sabe… Eso no le importaba mucho a Bonnie, el mundo se había detenido completamente para él.
Su mente volvió a la realidad cuando sintió al mayor separarse de él y dejándole caer muy de repente todo su peso, lo miro y se dio cuenta que el pirata se había quedado dormido. Avergonzado por lo sucedido, quito al mayor de encima y se puso de pie acomodando sus ropas…
Observo por varios minutos más al durmiente Foxy, toco tímidamente sus labios con la yema de los dedos, ¿Realmente había sucedido? El otro lo había besado… Por un momento había sido el momento más feliz para él pero no lo admitiría tan fácil… Suspiro y se apresuro a salir de la habitación antes de que Foxy intentara algo más. Fue a su habitación y se recostó, poco le importaba el no haberse puesto nuevamente su pijama, técnicamente su mente vagaba en otro lugar.
ESTÁS LEYENDO
Es Amor FoxyxBoonie (fnaf)
ФанфикBoonie el joven conejo peli morado de 8 años, condenado a vivir en las calles, en un día lluvioso, un joven peli rojo con orejas de zorro y aspecto de pirata, decide ayudarlo, ofreciéndole su mano, el menor decide aceptar su mano, llevándolo a una v...