10 razón para no morir ✓✓

dia 6

Dia 6- felicidad

La escuela no era nada diferente del día anterior.  Las personas se apresuraron a mi lado, ocasionalmente me saludaban mientras les daba una sonrisa a cambio.  

Una sonrisa falsa, puedo agregar.

Todos siempre han asumido que yo era una de las adolescentes promedio en la escuela, perfectamente bien, sin ningún problema.  Quiero decir, bajo mi sonrisa forzada, ¿cómo podría alguien decir que algo andaba mal conmigo? 

No pudieron.

Debajo de esa sonrisa había un montón de pequeños secretos sucios que nadie imaginaría que fueran míos.  Quiero decir, ¿quién podría predecir que Renata Montgomery era huérfana?  ¿O que sus padres murieron en un accidente de tráfico?  Oh espera.  Este fue el mejor hasta ahora.  ¿Quién demonios habría adivinado que Renata Montgomery intentó suicidarse? 

Nadie. 

"Renata, ¿qué demonios estás haciendo aquí?"  preguntó una voz, sorprendiéndome de mis pensamientos. 

"Es hora del almuerzo."

Miré a Evans, que se cernía sobre mí.  Estaba mirando la pila de libros de texto dispuestos frente a mí.

"¿Qué demonios parece que estoy haciendo?"  Yo pregunté.  "¿Coleccionar todos los libros de física en la maldita biblioteca para alimentar a los hipopótamos? No. Estoy estudiando, chapuzón".

Incluso después de que básicamente rompí y le dije a Evans que se fuera, todavía se las arregló para soltar una carcajada.

  ¿Qué demonios le pasaba?

"Esa quedará atrapada en mi mente por un tiempo".  Evans hizo una pausa, antes de levantarme de mi asiento.  "Vamos."

  Le di una mirada insípida cuando me sacó de la biblioteca.  Volví a mirar mi montón de libros de texto que no pude guardar, pero Evans me arrastró.  "¿A dónde vamos?"  Pregunté, mientras Evans me llevaba afuera.  "No estamos abandonando la escuela, ¿verdad?" 

Evans se rio entre dientes, dándome una pequeña sonrisa.  "Sí, lo estamos". Hizo una pausa, mirándome con expresión mortificada. Si la Madre Grace supiera que corté la escuela, ella estaría más que decepcionada. Nunca he dejado la escuela, me han detenido, y mucho menos me he olvidado de hacer la tarea ".  un poco, Renata.

Me relajé con sus palabras, cuando comenzamos a salir de las puertas de la escuela. Mis hombros se relajaron, mientras Evans me conducía hacia el parque a unas pocas cuadras de la escuela. El parque siempre estaba lleno de niños  de nuestra escuela, pensando que eran todo eso porque fumaban marihuana en la esquina. Pero hoy, el parque estaba casi desierto.

Supongo que todos seguían en la escuela.

  "¿Por eso abandoné la escuela?"  levantando una ceja.

"Tienes grandes expectativas, ¿lo sabes?", preguntó Evans en broma.

Lo fulminé con la mirada y le golpeé el pecho con la mano.  Solté una carcajada, rodando los ojos.  "Será mejor que encuentres algo que me entretenga, porque si no lo haces, volveré a escondidas a la escuela".

Evans se rio, sonriéndome con diversión brillando en sus ojos verdes.  "Eres realmente lindo, Renata".

Mi cabeza giró bruscamente hacia él, mientras hacía una doble toma para asegurarme de si lo escuchaba correctamente. Cuando me di un ligero pellizco en la mano, sentí el dolor  no estaba soñando.

Evans Woods me llamó linda.

Quería sentirme feliz, pero no pude.

Todo lo que sentí fue ira y frustración.

¿Qué juego estaba tratando de jugar conmigo? Hice un trato  con él. No acepté inscribirme en toda esta mierda de coqueteo que hizo Evans para hacerme sentir cálido y nervioso.

  "Sabes, Renata, cuando un chico te felicita, se supone que debes agradecerles".  La voz de Evans se estremeció con diversión, lo que solo hizo que quisiera golpearlo.  Me estaba haciendo feliz, y no podía soportarlo.  Estaba mal para mí ser feliz mientras mis padres estaban muertos.  No merecía sentirme bien.

  "Quiero volver".  Murmuré, empujando más allá de su hombro. 

Por el rabillo del ojo, pude ver la cara de Evans caer.  Su mano se enganchó en mi muñeca, tirando de mí.  Cuando mis ojos se encontraron con los suyos, contuve el aliento.  Sus ojos verdes estaban tan llenos de emoción;  Confusión, ira y dolor. 

"Espera, ¿dije algo mal?"  él me preguntó. 
Sacudí la cabeza, negándome a hablar mientras me mordía el labio inferior. 

Evan no retrocedió sin luchar, mientras inclinaba suavemente mi barbilla con sus dedos.  "¿Qué te pasa, Renata? ¿Por qué el repentino cambio de humor?" 

"No lo entenderás".  Traté de hacerme sonar fuerte.  Pero, mi voz solo salió tensa y débil. 

La cara de Evans brilló de dolor, haciendo que me doliera el corazón.  "¿No lo entenderé?"  repitió con incredulidad.  "¡Lo he entendido todo este tiempo!"

  Mi cara se suavizó, mientras miraba de nuevo a Evans.  En realidad parecía realmente preocupado por mí.  Creo que en realidad le importa.  Tal vez no estaba de acuerdo con este trato porque quería ser amable.

"Simplemente me siento", hice una pausa, dejando escapar un profundo suspiro de aire, "feliz".

Evans frunció el ceño, obviamente confundido. "¿No es algo bueno?"

Suspiré. "Sí, pero no debería".  No seas feliz.  Quiero decir, mis padres están muertos y yo soy huérfana y todo.  No debería merecer ser feliz ".

Evans me acercó a él, mientras mis ojos se abrían por el repentino movimiento.  Mi cuerpo estaba presionado contra el suyo, mientras él envolvía sus brazos alrededor de mi cintura.  Enterró su cabeza en mi cuello, respirándome. "Renata", comenzó, "te lo mereces todo. Mereces ser feliz".