Clase D hasta el final

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Tarko fue infiltrado por su viejo amigo cómo clase D, en la búsqueda de su hijo que al parecer fue metido aquí por ciertos líos que ha causado.

Tarko: Red, ¿ estás seguro de esto?

Red: El es el único que me queda, ayúdale por favor.

Tarko: Muy bien, veamos dónde está el chico.

Tarko ya se encontraba en el interior de la fundación, absolutamente nadie sospechaba de el ya que nadie nunca le voy el rostro durante la brecha.

Horas después le tocó experimentar con un SCP, aún sin rastro de el.

Seguridad: Clase D, usted viene con nosotros.

Tarko: Bien vamos allá.

El SCP al cual le tocaba era el scp-682, más bien solo tenía que sujetar un micrófono.

Todo salió como lo previsto, sin incidentes.

Ya volviendo a su celda...

Tarko: *enfrente a un guardia*
Vaya vaya...

Seguridad: Es que tengo monos en la cara, largo.

Tarko: Te has vuelto más rudo que la última vez. Buen trabajo.

Seguridad: ¿Como dice?

Los guardias le obligaron a avanzar pero el seguridad con el que estuvo hablando se quedó sin palabras, "¿Sería el? Imposible" pensó.

Seguridad: Usted se mantendrá en esta celda hasta nueva orden, no intente algo estúpido mientras que esté aquí.

Tarko: Claro claro power ranger.

El seguridad se fue molesto. No era su celda, pero estaba un poco mejor, y poseía una litera.

Tarko: ¿Para qué diablos dos camas?

Tarko pasó dos días sin ha de nada allí hasta que...

Seguridad: clase D, viene con nosotros.

Tarko: ¿A que me enfrento si se puede saber?

Tarko: ... (Supongo que no ven a responder).

Al llegar estaba solo antes una gran compuerta, después otros guardias trajeron a otro con poco más joven que él y finalmente a un jovenzuelo sin expresión alguna.

Tarko: otra víctima de la fundación.

Clase D-1: dirás otro imbécil.

Clase D-2: callaos, de aquí soy el único que no se va quedar llorando en el sitio con los pantalones cagados.

Tarko: te crees gracioso eh chico.

Clase D-1: cállese ya vienen.

Seguridad: clases D hagan caso a todas las instrucciones o serán terminados.
Entren a la zona de contención.

El joven era el que más desconfiaba y se resistía ante todo, y eso fue lo que me salvó la vida. En cuanto nos llevaron, por suerte a los dos en la misma celda, supe que era al que estaba buscando.

Clase D-1: *después de que cerraran la puerta* Bueno supongo que compartiremos celda.

Tarko: ¿Cuál es tu nombre chico?

Zack: Zack, mi nombre es Zack.

Tarko: puedes llamarme Hawk.

No tenía ningún miedo de decirle mi nombre real, al hijo de mi mejor amigo. Red, lo voy a sacar de aquí, cueste lo que cueste.

Los caídos, las consecuencias del odioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora