Amigos

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Las horas pasaron y Ángela tenía que volver a casa, Jess se ofreció a llevarla en su coche. Las acompañé a la puerta.

-Me agradó mucho conocerte, nos vemos pronto. Adiós- Me despedí -Estare acomodando mi equipaje- Le dije Jessica

-Ahora vuelvo y te acompaño, igual te puedo contar algunas cosas mientras tu acomodas- Dijo mientras tomaba su chaqueta y las llaves del coche

-De acuerdo- Respondí

Ellas se fueron y me quedé sola en casa, aproveché esos minutos de privacidad que habían surgido para ir a mi nueva habitación y desempacar.

Unos minutos más tarde escuché a Jess estacionar el auto, espere a que subiera a la habitación; no me molestaba, sabía que ella tenía bastantes problemas así que estaría feliz de poder ayudarle, después de todo ese era el motivo por que había venido aquí, nuevamente abrí la puerta de mi habitación, esta vez la miré con más atención, y subí una de las maletas a la cama para abrirla y comenzar a guardar mi ropa.

-Cuentame ¿Cómo es la vida en New York?- Preguntó

-Bueno, es un lugar en donde hay muchas personas, cuando andas por las calles te das cuenta de que nadie se limita a prestarle atención a alguien en específico, todos están concentrados en sus problemas, cada quien es un mundo- Dije mientras comenzaba a colgar un par de pantalones en ganchos

-No suena muy agradable- Dijo desanimada. Eso fue lo último que dijo respecto a New York

No me lo esperaba, normalmente ella estaba emocionada por el hecho de ir de compras, por los chicos lindos y cosas de ese estilo, aunque para ser sincera estaba casi segura de que la muerte de su padre aún le afectaba lo suficiente como para ser la misma de antes.

-¿Qué tal la es la vida en Forks?- Pregunté con voz animada para que comenzara a contarme lo que ella quería

-Tampoco es muy interesante, solía serlo pero... mi madre esta muy ocupada con su trabajo en Port Angeles, con mi padre en casa era distinto, había más alegría- Musito

Rápidamente noté su tono de voz, no parecía muy contenta, efectivamente no era feliz.

-Oye, estoy aquí para hacer tus días más animados- Le recordé con un tono de amabilidad sincero

-Lo se, y de verdad te lo agradezco mucho- Dijo con una amplia sonrisa

- Y dime, hay algún chico..?- Insinúe jugueteando con la última palabra

-Se llama Mike Newton- Respondió

En cuanto dijo su nombre sus ojos se iluminaron, supuse que era su novio pero no estaba segura así que le pregunté.

-¿Tu novio?-

-Bueno...- Dijo descontenta

Había hecho la pregunta incorrecta, me sentí mal en ese momento, pero no dije nada, sólo dejé que ella terminara de explicarme.

-Él decidió que sólo fuéramos amigos, aunque bueno presiento que en algún momento el me va a ver de otra manera- Dijo muy segura de sí misma

-No lo dudo, eres una gran chica- Admití con una sonria, al mismo tiempo chaqué los dedos y la señale con gesto alegría

Hablamos durante mucho tiempo, en realidad había muchas cosas de las que no estaba entera, me gustaba que Jess tuviera esa confianza. Eran casi las nueve de la noche cuando Jessica y yo escuchamos un auto estacionarse, era mi tía, bajamos para recibirla. Tenía mucho tiempo que no la veía, cuando la vi lo primero que se me vino a la mente fue saludarla de manera amable.

-Hola- Saludé con entusiasmo

Me acerqué hacia ella y le un abrazo.

- ____! ¿Cómo has estado?- Preguntó mientras respondió amablemente a mi abrazo, parecía feliz por mi llegada

-Bien, gracias- Respondí amablemente

-Que bueno que estés aquí, Jesse necesitaba de tu compañía- Dijo mientras se sentaba en el sofá

El verdadero amor (Jacob Black y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora