Love Line [Jeongyeon × Jimin]

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«Pero qué suerte la mía», pensó Jeongyeon. Nunca había sentido la necesidad de ser notada por alguien, pero desde que habló con Jimin se sintió cada vez más atraída a él. Y encima el muy gilipollas la confundió con Jennie, la chica que se ubicaba en el puesto N°1 de la clase y aspiraba a ser una cantante en el mundo del k-pop. Sí, Jeongyeon tenía cierta rivalidad con ella, pues por su culpa no podía estar en el primer puesto del salón, y lo necesitaba. No es que fuese una lamebotas de los profesores que se empeña demasiado por un mísero diploma, nada de eso. Ella sólo quería ganar la media beca anual que daban a quienes más se esforzaban. Jeongyeon pensó muchas veces en rendirse, pues la competitividad era fuerte, pero siempre que recordaba su principal razón, sus ganas de desistir desaparecían y las reemplazaban otras de esfuerzo.

—Yeonnie, ya está lista la cena. Trae a tu hermano, por favor. —dijo su madre con una dulcísima voz.

—Enseguida, mamá. —dicho esto, Jeongyeon se dirigió al cuarto de su pequeño hermano. —¿Estás despierto, Han? —dijo con suavidad.

—Uhm, supongo. —el chico trató de levantarse de su cama después de decir eso.

—Tranquilo, yo te ayudo. No hagas mucho esfuerzo por ahora. Te lo pido. Y si tienes que movilizarte mucho, dímelo; preferiría tenerte cargado en mi espalda todo el día a que te sobreesfuerces y te lastimes más. —le dijo Yeon, a lo que su pequeño y frágil hermano respondió con un sincero "gracias". Acto seguido, lo cargó y lo llevó al comedor.

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—Eh, ¡chica! ¿Eres mujer, verdad?. —un tío habló, a lo que Yeon prestó algo de atención. —Sí, tú, la tomboy o lo que sea que eres. ¿Serías tan amable de pasarme esos balones de básquet?

—Idiota, claro que es mujer. —Jihyo contestó con enojo. Le tiró una mirada amenazante, y luego le pateó los balones hacia su dirección. —Toma, las pelotas que te faltan, maldito alucinado.

—Gr-gracias. —el chico se quedó algo avergonzado por la respuesta que recibió, y se fue rápidamente con sus amigos.

Mientras tanto, en el grupo de las chicas, aún se habían quedado indignadas por lo sucedido.

—Dios mío, te amo Jihyo. Siempre tienes las mejores respuestas para todo. —habló Chae.

—¿Saben quién era ese tipo? —preguntó Nayeon.

—Es un amigo del nuevo, pero creo que está en otra aula. Según escuché, se llama Jun Cock o algo así. —mencionó Da Hyun. —Vaya nombre para raro.

—¿¡Es amigo de Jimin!? —Jeongyeon estaba algo preocupada.

—Pues, sí. Pero no te preocupes, no creo que Jimin sea tan idiota como él. —Chae contestó.

—Jimin no es así, de eso estoy segura. Pero, ¿qué tal si piensa lo mismo que su amigo de mí? ¿Acaso no me veo femenina? —la voz de decepción de Yeon era evidente.

—Eres perfecta tal y como eres. —dijo Momo. —Y si no le gustas, él se lo pierde.

Sí, sus amigas eran sin duda las mejores. Y la preocupación más grande de Jeongyeon no era Jimin para nada, al menos no por ahora.