Sole Rosso

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Miraba su ultima obra ya terminada, el paisaje azul con tonos negros y tonos azules un poco mas claros al cual buscaba un nombre cual ponerle, pero no la mostraría al publico, no tenia una pizca de inspiración, lo hizo con la idea de encontrar alguna magnifica idea de hacer algo bello y merecedor de un museo pero su mente estaba en blanco, con un suspiro agotador dejo el pincel en su sitio y quitándose el mandil salio de su estudio yendo a la sala encontrándose a su prima MyeongHye quien lo miro.

—¿Aun sin ideas?— Le pregunto con curiosidad, sabia que el mayor cuando tenia un bloqueo mental pintaba hasta la casa entera con tener una gran cosa que pintar.

—Nada, me pegare un tiro si no tengo algo para la siguiente exposición— Dijo sentándose a su lado, la pelimorada saco su celular para mostrarle algo.

—¿Haz escuchado los rumores de un bosque encantado a las afueras de Busan? Ahora si la gente esta loca— Dijo con tono burlón mostrando le la pagina donde decían dichos rumores.

—¿Tu crees estas cosas?— Le devolvió el celular y la menor lo miro con una ceja alzada. —Digo, a veces los rumores son ciertos y lo sabes— Se levanto y camino hacia la cocina pensando que cocinar.

—Yo solo te comente, no que los crea, además, las leyendas son mas ciertas que los rumores— la chica lo siguió y se recostó en el marco de la puerta mirando a su primo, el rubio abría los gabinetes buscando alguna cosa con la que cocinar —Ni fueras tan lunático de ir hasta allá, a no ser que quien sabe que se encuentre— Dijo burlonamente

—Tal vez deberíamos confirmarlos— Dijo sacando lo necesario para preparar Kimchi ignorando la mirada incrédula de su prima.

—Después dices que la loca soy yo, nadie sabe si es verdad y ya vas tu de metiche donde no te llaman... como siempre— Dijo cruzada de brazos.

—Bueno...— Miro a su menor —Siempre hay una primera vez— Sonrió mostrando sus encías.

🌑💫

Llegaron a la cabaña donde se quedarían una semana, el lugar era a las afueras de Busan, a un kilómetro del bosque que supuesta mente estaba encantado. La menor salio del auto oliendo el rico aroma del lugar, bastante rustico para su gusto entando en mitad de temporada invernal.

—No esta mal, Joon oppa tenia razón del lugar— La chica vestía un pantalón negro, una camisa blanca, un abrigo largo negro, unas botas negras y que decir de la gran bufanda blanca que tenia, le tapaba la mitad de la cara.

—Si... bajemos el equipaje y entramos, esta muy congelado— Dijo el mayor abriendo la cajuela del auto bajando su maleta y la de su prima, todo el conjunto del mayor era de color negro, normal en el.

Entraron a la cabaña, era acogedora y bastante hogareña, una vez soñó estar así con TaeHyung, su ex-pareja pero terminaron por una infidelidad del menor. La menor tomo su maleta y subió a escoger una habitación, estaba cansada y quería almenos dormir 20 horas (Si lo lograba) el mayor hizo lo mismo pero al dejar su maleta encima de la cama sintio una penetrante mirada, pensaba que era de su prima pero miro la puerta y no habia nadie asi que se acerco a la ventana y vio una figura humana entre los árboles, lo único que reconocí fueron el hermosos ojos escarlata, abrió la ventana para tratar de mirar más...

—Que haces?— Volteo a ver a su prima que lo miraba con una ceja alzada, miro otra vez por la ventana pero ya no estaban aquellos ojos.

—Nada... Miraba el paisaje— Dijo cerrando la ventana y se dirigió a su prima —Vamos a comer— Sonrio.

—Muero de hambre— La menor se fue caminado hasta el comedor ignorando al rubio que se quedó mirando la ventana esperando ver otra vez aquellos ojos.

Sole RossoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora