INESPERADO

Prólogo
Un día estaba jugando con mí hermana a las muñecas, cuando se pone a llorar, no entendía porque lloraba intenté calmarla dándole mí muñeca pero ella seguía llorando. Me asusté. Me levanté para ir a buscar a nuestra madre pero atrapa mí brazo, me indica que me siente y lo hago.
"Voy a contarte algo pero será nuestro secreto" dijo entre hipos.
No sabía que era lo que hacía que ella se pusiera a llorar, y aunque tenía siete años sabía que algo andaba mal, no comía bien, pero no pregunte porque me diría que son cosas de grandes.
Estábamos en el jardín, nuestros padres estaban adentro nadie oiría lo que quisiera decirme.
"Lo prometo"
Empezó a jugar con su cabello eso lo hacia cuando estaba nervioso, su mirada era de alguien que está muerto de miedo.
Agacha la cabeza y mira sus manos. Habla tan bajo que apenas logro escucharla. "Tu pa... papá me toca en partes que no me gusta" no sabía que quería decirme con eso "Prometiste que no le dirías a nadie es nuestro secreto"
Seguía callada no sabía que decir.
Esta vez me mira a los ojos "¿Dormirías conmigo?, si estás tú no me hará nada" asentí en respuesta.
Un mes después, eran como las seis de la tarde el tiempo estaba horrible, me dirijía a la habitación de Camil para mostrarle un dibujo de nosotros dos juntas. Era raro que estuviera encerrada tanto tiempo, entre y la ví acostada en su cama, había varias pastillas en el suelo seguro que se cayeron, no sé dio cuenta y se quedó dormida. Subí a la cama e intente despertarla, pero por más que la sacudierá ella no despertaba, empecé a asustarme y fui a buscar a mí madre, también intento despertarla pero ella no despertaba.
"Mami ¿Porque Camil no despierta?" Pregunte asustada.
Tenía lágrimas en los ojos cuando me miró "Cariño Ca...Camil no volverá a despertar"
Esas palabras se quedaron grabadas en mí mente.