Historia sobre un chico que huía de la realidad

Prólogo

La realidad, la cruda, rutinaria y aburrida realidad. Nada más tenemos, este mundo con sus reglas y su flujo, que por más que esté o no controlado por algo superior, es como es y debemos aprender a vivir en él.

Para Abel, la vida era aburrida, si él tuviera que definirla con una canción sería Technologic de Daft Punk, solo repetir una serie de tareas aburridas constantemente porque se supone que debes hacerlo. Estudia, trabaja, come, ve a tal lugar, limpia, duerme, compra. Todo era monótono, todos los días. Es por eso que él prefería la ficción, aquellos mundos fantásticos donde todo es muy divertido, donde nada sale mal y todo es más interesante. Y esto volvía la realidad más aburrida aún, pues su vida seguía siendo igual, sin extraterrestres, reyes, asesinos, robots o magia.

Claro, su vida no era totalmente vacía, tenía a personas con las que hablar, tenía algunos amigos, había una chica que le gustaba, pero todo eso significaba poco para él. "Si desapareciese de la faz de la Tierra, a nadie le importaría, todo seguiría siendo igual" pensaba. Era así como vivía su vida, sin un propósito, sin algo que hacer aparte de lo que los otros le decían que haga. Se sentía vacío, y convivía con ello. Pero todo cambiaría  en una noche, una noche como cualquier otra.

A todos nos ha pasado alguna vez que estamos soñando, y repentinamente nos decimos  "Un momento, esto es un sueño, ¡Puedo hacer lo que quiera!", y entonces nos convertimos en Dios, por así decirlo, teniendo total control sobre todo, no solo sobre lo que hacemos sino sobre lo que ocurre. Esto es lo que la ciencia llama un sueño lúcido, donde el soñador se da cuenta de que está soñando y toma el control.

Hay personas a las que les pasa con más frecuencia que a otras, y siguiendo ciertos pasos podemos llegar a hacer que todos nuestros sueños sean lúcidos, donde nuestras fantasías más ocultas se volverán realidad hasta que despertemos.

Abel era una de esas personas. Todo comenzó cuando, por azares del destino, se enteró de la existencia de los sueños lúcidos, lo había leído en internet, en alguna página que vagamente recordaba. Al leer el texto quedó maravillado, recordaba haber tenido un sueño de ese tipo una semana antes, por lo que comenzó a indagar sobre cómo tenerlos más seguido. Y fue cuestión de 1 mes para tener sus sueños bajo su total control. Todas las noches, cuando finalizaba sus deberes, se acostaba ansioso para poder entrar en su mundo fantástico, donde podía desatar sus deseos sin ser criticado por nadie, donde él podía ser feliz y olvidarse de la vacía realidad.

Durante unos cuantos días el controló sus sueños, creando escenarios y situaciones de todo tipo para divertirse, desde batallas épicas hasta escenas eróticas. Sin embargo, después de un tiempo comenzó a aburrirse de ser el dios de su propio mundo, y decidió probar algo más interesante. En lugar de crear los sueños, el dejaría que se creasen solos por su subconsciente, y una vez establecida la situación él los exploraría en busca de algo interesante, y vaya que encontró lo que buscaba. Todas las situaciones y escenarios generados de forma aleatoria y surrealista, con personajes extraños y de personalidades diversas, le resultaban impresionantes y muy entretenidos; no podía creer lo que era capaz de generar su mente.

Y es durante esta etapa de su vida donde la historia comienza, cuando el dejó de crear sueños para comenzar a explorarlos. Fue en esa época donde, dentro de sus sueños, ocurrió algo que le resultó desconcertante, y que cambiaría su forma de ser.