Si tan solo me escucharas. [BakuJirou]

Si tan solo me escucharas

Esa tarde con el cielo nublado y el ambiente húmedo y frío siempre habían sido de los favoritos de Jirou.

No le importaba que dijeran que era un gusto de las típicas "chicas básicas".

Una taza de chocolate caliente y buena música interpretada por ella misma era lo que completaban el paquete de un momento perfecto.

Estaba sentada de piernas cruzadas sobre su cama mientras que en su regazo descansaba una hermosa guitarra acústica, y un poco más al frente, regados en lo que quedaba de su colchón, muchas hojas con partituras y letras, llenos de borrones y dibujos hechos por la frustración que anteriormente había tenido al no encontrar algo que realmente la convenciera.

Pero ahora estaba en un estado de tal relajación e inspiración que todo fluía con naturalidad.

Los acordes.

Las palabras. Los versos.

La lluvia.

Las lágrimas.

Al instante en que una de ellas mojó una pequeña parte de su guitarra, la hizo a un lado, girando un poco y estirando sus piernas para quedar sentada al borde de su cama.

Con calma tomó aquella taza de chocolate tibio y lo bebió.

Cualquiera pensaría que no es de las que llora fácilmente, que es un poco ruda y atrevida dado su estilo.

Sin embargo, eso no era así.

Pero no le importaba tampoco lo que pensaran o esperaran de ella en ese sentido.

Dejó a un lado aquella taza vacía y se dejó caer sobre el colchón sin importarle arrugar aquellas hojas donde había puesto tanto tiempo y dedicación.

"No tiene caso..."

No tenía caso seguir guardando todo lo que había nacido en su interior desde un poco antes de aquél instante cuando le pidió que tocara la batería con todos. 

Ver aquél semblante y escuchar sus palabras hicieron que algo dentro de ella se revolviera, como cuando tuvo que cantar frente sus amigos y aceptar ser la vocalista; pero claro,  multiplicado por un millón de explosiones.

"Pero no él... ¿por qué él?. No soy capaz de alcanzarlo"

¿Por qué tenía que ser Bakugo Katsuki quien desatara semejantes sentimientos en ella?

Cualquiera pensaría que podría gustarle Todoroki por su popularidad de chico guapo, o incluso Kaminari dado que siempre se la pasaban bromeando y burlándose del otro, además de compartir ciertos gustos musicales. O posiblemente pensarían que le gustaran las chicas.

Pero no.

Tenía que comenzar a desviar su mirada hacia aquél chico que repelía a todos y quería ser el mejor costara lo que costara.

Ese, a quién le quedaba de maravilla el tocar la batería. Tan salvaje pero tan prudente y respetuoso con las melodías que hacían que esa mezcla tan poco común le llegara muy fuerte a cada uno de sus sentidos.

Aunque claro, también sufría al escucharlo gritar y maldecir pero hasta podría decir que se había acostumbrado.

Por eso, se armó de valor y comenzó a molestarlo también, como a Kaminari.

Poco a poco fue incluyéndose en ese grupo de amigos donde todos al parecer aceptaban en silencio el liderazgo de Bakugo, sin ninguna objeción.

Le gustaba verlo avergonzarse (enojarse), gritar o lo que sea cuando lo molestaba, porque así él se daba cuenta de su existencia.