Ábrela si...

...quieres saber cómo me enamoré de ti.

(Hay una canción arriba, no la olvides, amor♥)

Oh vaya.

Qué terrible fue entrar tarde el primer día de escuela. Me tocó el asiento que quise, y en parte fue bueno el no tener que recibir la mirada de todos lo que entraban cuando consiguiera mi silla hasta al frente. En cambio, llegué tarde y conseguí que todos los chicos que ya estaban adentro me miraran cuando abrí la puerta después de las 7 am.

Terrible. Todo terrible el tener que presentarnos y pensar qué demonios iba a decir porque temblaba como gelatina con las miradas desconocidas.

Pero todo fue extrañamente bajo control. Primera clase, segundo inclusa, me hice amigo de Van creo que después de ello. Tercera clase, y no sé qué cosa haya hecho en mi otra vida, quizá salvé al mundo, para que en ese momento coincidiera el bajar a la cafetería con que un chico muy, muy, muy guapo bajara también.

Sabes, en medio de la cafetería había mucha gente, parecíamos todos sardinas muriendo de hambre. Yo maldecía a todos los que entraban por la segunda puerta y los atendían más rápido cuando del otro lado lucíamos como bombones aplastados.

Sin embargo, como estaba tan aburrido, me puse a inspeccionar alrededor. Un instinto de ver a qué clase de personas tenía cerca me condujo hasta a ti, y no me arrepiento de haber volteado.

Estabas del otro lado de la cafetería. Resaltabas tanto por ser el más alto, que no dudo en que no fui el único en mirarte como el dios griego que eres.
Moreno, alto, lindo, como me gustan, uf. Y encima: "¿TIENE PECAS?" Sentí un escalofrío por lo guapo que eras. Tuve incluso que mirarte dos veces para confirmar que efectivamente, estaba viendo un chico moreno con pecas, y nunca, nunca había presenciado tal belleza.

En ese momento te lancé como un millón de piropos de albañil. No pude evitarlo. Parecía de seguro un idiota mirándote sin disimular.

Y, JAJAJA, amo-odio la manera tan graciosa en que me enamoré de tu voz pidiendo empanadas. Y como me reí cuando te lo conté y me respondiste  "Qué vintage". Acepto que me reí hasta llorar esa vez.

Pero ¿sabes? En ese momento lo que menos pensé fue en lo que dijiste, si no en ese maldito tono precioso de tu voz. Recuerdo que literalmente pensé "No puede ser, incluso su voz es perfecta. ¿Por qué Dios es así?, no es justo."

Era como la nota exacta entre lo grave, rasposo y suave, relajada y amable. Simplemente preciosa, juju, en ese momento no tenía idea de lo que esa voz podría hacer conmigo.

Y luego, BOOM. Descubrí tus hoyuelos cuando reíste con pena al dar mal el pago a tu desayuno sin querer. Yo me derretí. No estoy seguro de si ya lo he mencionado antes pero, ¿sabes tú cuánta debilidad tengo yo por los hoyuelos? Mi novio es todo en uno. El chico hermoso era todo en uno.

Una lástima que en ese momento yo era el siguiente en la fila y para cuando acabé de pedir, te estabas yendo. En realidad me resigné rápido. Había encontrado una aguja entre un pajar, y prácticamente se me había caído otra vez. Y no soy un entusiasta en perseguir chicos guapos aún si valen completamente la pena como lo era ese moreno bonito.

Me dieron mi comida, moría de hambre, pagué, y regresé al salón mientras pensaba en si serías un grado o dos mayor que yo. En realidad no lucías tan mayor, pero para mi te veías tan alto, y muchas veces las personas son come-años o no se ven tan grandes aunque si lo son.

"Triste historia, vaya." Subí las escaleras mientras me tomaba mi juguito. Cuando llegué al último escalón, VAYA SORPRESA. El chico bonito estaba intentando abrir la puerta de mi aula.