Todo mundo tiene un sueño. Una ilusión tan grande, tan perfecta, que daríamos cualquier cosa por hacerla realidad. Y aunque cuesta creerlo, muchas veces no sabemos de dónde surge; solo aparece en nuestras visiones, e inmediatamente nos enamoramos de lo que la imaginación muestra.
Eso fue lo que pasó conmigo.
De un momento a otro, aquel magnífico ser de ojos bicolor se convirtió en todo lo que deseaba para ser feliz, y en más, muchísimo más.
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Bésame, Hollywood ©
Teen Fiction¿Qué sucede cuando no dejas de pensar en el mismo chico desde el jardín de niños? ¿Permites que la vida pase sin decirlo jamás? ¿Disimulas eternamente? Sin dudarlo, la respuesta de Holly Woods, la chica que ha vivido atraída por Christian Crawford d...
