En el mundo existe personas que muestran un poder escondido. Por milenios esas personas excepcionales son un grupo llamado Los Señales. Por medio del lugar o la familia en la que crecen muestran dferentes tipos de marcas que reflejan ser pertenecien...
-¿¿¿QQQUEEEEE???? -exclama ella causando que se sobresalten sus amigos que están de visita en el apartamento. -No Pegasus... no iré...pero porque, no tengo nada que ver... pero... no te atrevas no tienen nada que ver... ok ...
Cuelga la chica el teléfono de manera brusca y se voltea, no ta que sus amigos la miran intrigados.
-Y... ¿que paso? -pregunta cautelosamente Jaden.
-Pegasus me insistió en ir a un vals este sábado, que organiza un cliente suyo e inexplicablemente quiere que vaya. -dice mientras se sienta y se tranquiliza un poco.
-No te preocupes, a mi me invitaron, así que no estarás sola.
-Akefia nos cedió sus boletos ya que su hermano y él no podrán ir. -informa Yusei.
-No lo se tengo un mal presentimiento -dice ella mientras pone sus manos en el pecho
-estaremos contigo, no te pasará nada malo -dice seguro Atem y la abraza, seguido de Jaden y Yusei.
-Eso espero... dice susurrando ella-
Llega el sábado, la tarde noche ilumina una mansión, pero el lugar tenía un aire muy pesado, tétrico.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Llegan Atem primero con Yugi y su abuelo, después lo alcanzan Jaden y Yusei, los tres portando smoking negro, pero con diferentes colores de moño, rojo, azul y verde. Al llegar Ioru los tres se quedan ensimismados ante el vestido, y mas importante como resalta su hermosa figura.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Ella al notarlo, se pone muy nerviosa, ya que ven que sus amigos la miran de manera intensa y más viendo que ellos se ven gallardos con su smoking. Atem se adelata y le tiende la mano.
-Vamos princesa.
-ehhh... bueno.. yo... -los tres disfrutan el sonrojo de la chica haciéndole ver muy tierna. Los cuatro entran a la mansión. En eso ella siente un escalofríos. No sabe el porque, pero siente que alguien la observa. Llegan a saludar a los invitados.
El mayordomo anuncia que en un momento más el anfitrión bajará. En el transcurso de la velada los cuatro muchachos están en una platica más o menos en la esquina de la mansión, pronto los alcanza Kaiba, ya que al llegar el abuelo y Yugi fueron a buscarlo.
