Capitulo 4. Odio y Gusto

285 10 0
                                    

Me iba levantando, ese calor, era exquisito, me gustaría quedarme así, pero tengo que levantarme, Zac deberá estar preocupado por mi, voy abriendo los ojos y me encontraba en mi cuarto, volteo a ver, Zac estaba muy cerca, muy cerca de mi cuerpo, estaba semidesnudo y me tenia muy abrazada así.

Vuelve la mirada y una sabana blanca, mas bien un fantasma, le indica que haga silencio

-Pobre chico, te busco toda la noche con ese frio que traía la noche y te esta pasando un poco de su calor corporal, para que no mueras - Rin la mira con angustia y luego a Zac, que se iba levantando, finge estar dormida.

Zac al ver el color de sus mejillas sonrosadas, sintió alivio y toco su mejilla con la mano que había rodeado a Rin, Rin tan solo se estremeció al contacto y se fue levantando

-Lo siento - se disculpa Zac, Rin lo mira con desconcierto

- ¿Qué? - Pregunta - ¿Por qué? - se gira y quedan los dos de frente, el aliento de Zac chocaba contra su frente

- Se que no debí quedarme, pero...

- Se lo que pasa, gracias - dice Rin dedicándole una sonrisa y tocando el rosario, Rin recuerda lo que paso ayer, y se oculta bajo el cuello de Zac

- ¿Qué tienes? - pregunta Zac sorprendido, ella negó y la dejo estar así, hasta que ella se fastidie, pero por lo visto no lo haría, esta sensación que Zac me hacia sentir, era única, nunca me habían hecho sentir así de protegida, pero al estar con Zac, esa sensación siempre estaba, era como poder dejar de cuidar mi espalda y relajarme junto a él

- Rin - tocan la puerta, esa voz hizo a Rin, sobresaltar e intentar tocar tierra y dejar de pensar en Zac, Zac se viste y sale por la ventana, dándole una última mirada a Rin

- Stella - saludó Rin con sorpresa

- ¿Qué tienes? - pregunta pasando - tus mejillas están muy ruborizadas, ¿acaso soñaste con el profesor Nicoles? - pregunta con diversión, Rin niega y se ruboriza más, cosa que hizo reír a Stella

- Tuve mucho calor anoche - dice Rin abanicando se con su mano

- No has prendido el aire - soltó con una sonrisa imitando el gesto

- ¿Y por que haber de soñar con el profesor Nicoles? - pregunta Rin curiosa

- Es muy guapo, ¿no crees? - preguntó Stella, acostándose y olisqueando la cama - que olor - huele más, intentando ignorar que el olor de Rin es muy apetitoso - Rin - dice con diversión - haz dormido con alguien más - reprocha, Rjn abrió los ojos con sorpresa

- No, no he dormido con nadie, vamos a desayunar, e escuchado que hoy darán carne - dice Rin tomando su ropa y cambiándose.

Zac como de costumbre, estaba esperando a Rin, quien llegaba junto con Stella, Zac tan sólo la fulmina con la mirada, no es que le cayera mal, bueno si, pero no era por su actitud, sino lo que era.

Rin ignoró las miradas que le enviaba a Stella y hablaban mucho, demasiado, Zac por un momento se sintió agobiado por lo que decían, más escuchar de lo que hablaban le interesaba, porque Rin era la que más comentaba de cosas que hacia antes de venir aquí

- ¿Qué es una Skate?

- Es la mejor manera de desplazarte - dice Rin muy emocionada - es una tabla con ruedas - especifica - pero es lo mejor inventado por el hombre - Zac sonreía inconsciente y Stella se dio cuenta, y río para sus adentros.

El día de hoy, ellos la pasaron fuera, era día para ingresar algún club, habían bastantes, el objetivo de estos clubes es para tener una extraña cercania a los humanos, cosa que a Rin todo club le parecia desagradable o aterrador. Estaba muy aferrada al brazo de Zac, no por cuestiones romanticas, sino que le asustaban los puestos de los clubes

Monsters AcademyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora