Capítulo 8

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Narra Libra

- Bueeeeenos Días a MI~ -grite levantándome de esa cómoda y cálida cama de color celeste grisáceo y quitando las tapas que están sobre mi.

Hoy partimos con el primer día en el internado, el día es frío como nunca en verano, pero hermoso. No escucho ruido así que me dirijo al baño y me lavo y ducho para entrar en calor, el agua estaba exquisita!

Es una rutina básica y muy simple, luego de estar listo, me colocó una máscara facial que hidrata y me quedo en mi cama por unos minutos, esperando que pase el tiempo indicado.

- Mmm~ -susurra tranquilo, cuando escuche la puerta de mi habitación abrirse.

- Hola ¿Libra? -escuche y voltee a la puerta mirando a Piscis.

- Buenos días~ -sonreí mirando al anaranjado y este me sonrío de vuelta- ¿Que necesitas Piscis?

- Solo... venia a ver si estabas despierto... iré al edificio... y Escorpio no esta -dijo tranquilo y no evite asentir.

- Claro, yo iré en unos minutos, recuerda no salir con pantuflas -dije y un sonrojo inundó su cara.

- S-si.. -dijo saliendo del marco de mi puerta y tan solo me acomode otra vez en la cama.

......

En cuanto el tiempo de la mascarilla acabó, me coloque mis zapatillas y abroche mi poleron para luego salir de mi habitación. Comparto cabaña con Escorpio y Piscis, aunque a ninguno de esos dos les gusto la distribución y los colores del lugar, para mi es hermosa.

Salgo de la cabaña mirando el cielo -está algo nublado, podría lograr ver figuras, si no tuviera que ir a desayunar- camino a la entrada del edificio principal -por llamarlo de alguna manera- para prepararme algo de comer, pues según el horario, a las 9:30 tengo que estar en la primera sala, debido a que tenemos clases.

......

En cuanto entre al edificio sonreí al ver a Escorpio poniendo las cosas en la mesa junto a Acuario y un rico aroma llego a mi, por lo cual cerré la puerta.

- Mm~ ¿Quien es el que cocina? -susurre caminando hasta donde el azabache y el lavanda están.

- Leo con Virgo y Piscis se encuentran en la cocina -me sonrió Acua y camine hasta ella- pero te aconsejo que no vayas, cuando Piscis entro ya era un caos -me voltee y vi como dejaba una taza en su lugar.

- Desayunaras? Leo dijo que solo cocinaba por ti -susurro Escorpio y mis mejillas empezaron a arder.

- S-si lo hare... -camine a los sillones y me senté en uno de ellos.

Los minutos pasaban y tan solo me dedique a mirar como los otros dos ponen las cosas en la mesa y Piscis junto a Leo salieron de la cocina con varios platos y bastante apetitosos.

- ¡Con cuidado Piscis! Quiero tomarles una foto, se ve muy bonito todo.

- S-si calma Leo -escuche el susurro de piscis, mientras deja ordenados todos los platillos.

- Cuidado que por poco y babeas Platita~ -escuche la voz de Leo y Escorpio me empujo levemente.

- ¿Y-Yo? -susurre mirando a Leo a los ojos y el calor de mis mejillas volvió a aparecer.

Dios... ¡Le-Leo del diablo! -suspire al verle sonreír y desvíe de golpe mi mirada- De-desde a-ayer no para de ve-verme...

- El ru-rubio con coleta dice que estará listo todo en 5 minutos... ¿Pueden ir a buscar al resto, o a despertarles? -escuche la voz de mi compañero de cabaña y le mire con una sonrisa.

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