The King

some things

Te necesito, no encuentro una sola manera de expresar como o siquiera cuanto.

-No comprendo cómo acabe en este sitio, tu eres inmensamente feliz, y yo trato de compartir esa felicidad que los demás sienten por ti, pero, no comprendo porque no puedo, ciegamente te seguí, ciegamente te defendí, ciegamente te protegí, quizás, aun lo hago, pero ya nunca más ciega; Te contaré una historia (...) mi historia.- mirando hacia fuera de la ventana de su celda dijo Assa recriminando a su primer amor

-Si eso quieres, adelante, quedan horas de sobra en el día – en forma de burla contestó Farida

- Me imagino que no tendrás una boda que planear y yo no tendré un discurso que redactar antes de la horca, porque esto nos llevará un rato (...) – sarcásticamente continuó- estoy hasta el cuello o el recto, como te agrade más visualizarlo, harta, cansada, de ti, de tus falacias mal estructuradas, por mi propia mano me convertí en una ciega que no veía más lejos de la luz que irradias, pero no toleraré que me hagas una muda a niveles nacionales o incluso globales, no seré la estúpida mejor pintada en la historia, me niego, existen miles de millones de copias del cuento que estoy por leer, en cuanto muera, estas saldrán a respirar oxígeno, el mismo que ahora se me negará (...) ¿Comprendes?- agresiva y sin ningún titubeo de la forma más sínica eh irrespetuosa se dirigía a Farida, quien aún no se mostraba irritada ante tal forma de dirigirse a la prometida del Zumoda, la madre de los hijos de la patria

- Comprendo (...) ve al punto. – sabía muy bien cómo actuar ante situaciones como esta y nunca actuaba por impulso, no a comparación con Assa

- No recuerdo en que momento te convertiste en tanta mierda, incluso, comienzo a pensar que ya eras mierda, solo que nunca lo vi. – dijo una vez más de forma sínica buscando provocarla

Siguiéndole el juego Farida contestaba - Aunque pulas mierda, en mierda se queda. –

- ¿Recuerdas la primera vez que nos vimos?- Assa dijó pacíficamente

Dudando el porqué de la pregunta, pero sospechando al fin de que historia Assa le quería leer, contestó -Sinceramente, no.-

-La verdad es que yo tampoco, recuerdo como causaste intriga en mí, pero no recuerdo haberte visto de primera instancia, solo (...) ya estabas ahí.- volteando la mirada directamente hacia los ojos de Farida por primera vez desde que ambas mantenían la conversación

-Te escogieron para la guerra y te enamoraste, eso no fue mi culpa.- sentenció volteando el rostro hacia una dirección al aire para romper el lazo hecho por ambas de los ojos cafes a los ojos negros de assa, sabía perfectamente que era probable que le partiera aún más el corazón a Assa

-No, no lo fue, nunca te culpé de nada.- pacifica soportando el nudo de la garganta manteniendo las lágrimas dentro y la voz entrecortada, contestó, agregando – Pero, de no ser por esos ojos y por el hecho de que te creí celestial entre tantas personas ordinarias, no me habría enamorado y claro está que no estaría a 24 horas de estar en la horca con el cuello quebrado y la lengua hinchada